miércoles, 18 de noviembre de 2015

"Olvidamos Que Son Niños"



Leyendo un texto de W.Livingston Lamed, escrito en 1898, titulado “Papá olvida”, sobre un padre que mirando dormir a su niñito, siente remordimientos porque al reflexionar después de su abracito de buenas noches, se da cuenta de que no le hace el caso que debiera y de que se pasa el tiempo que están juntos regañándole por cualquier cosa…..


- Me he vuelto a emocionar como la primera vez que lo escuché en un curso de “Dale Carnegie” sobre “Como suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida”.

-A pesar de estar escrito hace más de 100 años, está de rabiosa actualidad, porque seguimos cayendo en los mismos errores que antaño, que es olvidar que son niños, y pretender marcarles un ritmo de adultos, pretendiendo que lo sigan…


-Son  niños, y  necesitan tener un ambiente relajado y motivador, que no podremos conseguir si empezamos la jornada, levantándoles de la cama al son de las alarmas de unos despertadores estridentes, en vez de con palabras cariñosas……


-Si en vez de ayudarles a vestirse les regañamos y reprochamos su torpeza……

-Si en vez de sentarnos juntos alrededor de una mesa a disfrutar de un desayuno que hemos preparado entre todos, y donde se cuentan los planes para ese día, o se les anima deseándoles buena suerte en sus ejercicios o deportes , o en lo que sea, nos dedicamos a exigirles que mastiquen más deprisa, que se beban el zumo, que no tiren las migas…….


-Si en lugar de salir tirando de ellos, entrando en el ascensor con la cartera sin cerrar y cayéndose los libros, fuéramos despacito paseando hasta la parada haciendo planes o charlando o repasando esa lección que les preocupa………

-Si nos despidiéramos de ellos al dejarles en  la ruta con un abrazo y un te quiero en vez de un ¡Ponte derecho, y pórtate bien!


-Si cuando volviéramos a casa les recibiéramos con un abrazo fuerte y nos sentáramos con ellos un ratito mientras meriendan dejándoles que nos cuenten a su manera  lo que han hecho en el cole, en vez de exigirles que se pongan  enseguida a hacer los deberes…..

-Así que cuando se van a despedir dándonos un beso, como a veces nos parece poco lo que les hemos regañado, vamos y les mandamos a la cama, casi sin palabras, mientras ellos nos sonríen…..


-Leído así, parece exagerado, pero si los padres hiciéramos a veces un examen de conciencia, reconoceríamos que  muy a menudo olvidamos que son niños, y ellos en cambio, nunca olvidan que somos sus papás y lo mucho que nos quieren.



-Una compañera mía del colegio, que tenía dos niños pequeñitos, tras leer este texto, se sentó con su marido a reflexionar un fin de semana largo, y encontraron una buena solución cambiando su horario para acercarlo más al de los niños, así que se levantaban todos 1 hora antes para que no hubiera esas prisa matinales, y se acostaban también todos una hora antes, para evitar levantarse de mal humor por falta de sueño.

-Espero que a algunos les sirva. Si queréis leer el texto original, poner  “Papá olvida” en Internet.



-Buenas noches