viernes, 15 de abril de 2016

"En La Vida A Veces Se Gana, Y A Veces Se Aprende"





Esta mañana hemos estado mi hija Gema y yo en Boadilla del Monte, tomando café con nuestra amiga Rosa, que nos quería presentar  “Lyoness”, una plataforma austriaca a la que ella  pertenece,  por si pudiera servirle a Gema de trampolín para sus  pinturas.

-Rosa es alegre y vivaracha, y en un momento determinado, ha dicho la famosa frase de :

-“En la vida, a veces se gana, a veces se aprende”, y en ese mismo momento he pensado que hoy iba a dedicar a ese pensamiento la entrada de mi blog, ya que es toda una declaración de principios.

-A todos nos fastidia perder, confundirnos, equivocarnos, meter la pata, o como queramos llamarlo.

-Todos nos enfadamos ante una frustración, pero no todos lo hacemos de la misma manera.

-Cuando es un enfado que te da rabia, y es algo fugaz y pasajero, es una emoción saludable que te ayuda a crecer, pero si cualquier cosa que no te sale según tus planes, o tus deseos, te hace perder los papeles, y se convierte en algo destructivo, te acarreará graves problemas personales, familiares, laborales…etc.

-El enfado es un estado emocional que tiene muchos grados, y que varía en intensidad; y  según sea de una u otra clase, lo mismo que la batería de síntomas que acarrean será bueno o malo.

-Desde que simplemente nos de mucha rabia, hasta que  nos lata el corazón mucho más deprisa, y, nos suba la tensión , o( “se nos sube la sangre a la cabeza como decía mi abuelita), con la descarga de nuestro nivel hormonal de adrenalina y noradrenalina.

-La vida nos enseña que muchas veces estas cosas que en un momento, nos salieron mal,  han sido muy útiles más adelante a la hora de decidir situaciones parecidas, y notamos que de aquella mala experiencia, aprendimos una cosa buena.

-De todas maneras, sabemos que esto no vale para todo el mundo, ya que los que se enfadan por todo, los que están casi siempre de mal humor, y los gruñones compulsivos nunca aprenderán de nada malo , ni de nada bueno, porque yo estoy segura de que disfrutan estando enfadados.

-A vosotros que sois encantadores , os voy a confesar lo que yo hago y  que a mí me da muy buen resultado (cuando me quedo pasmada, disgustada o contrariada por algo).

- Respirar profundamente llenando la tripa de aire, y susurrar: “ Esto a mí no me va a afectar”, y repetirlo las veces que sean necesarias, y cuando ya os late más despacio el corazón y veis que estáis más tranquilos,  decir como decía mi abuelita, ¡Seguramente es lo mejor que me podría haber pasado, aunque ahora no lo vea!.

-Aquí os dejo una reflexión de Aristóteles sobre el enojo

-Buenas noches.