domingo, 22 de mayo de 2016

"Cerebro Enamorado"



Cuando nos enamoramos tanto los hombres como las mujeres nos volvemos locos. Cambiamos de tal manera que dejamos de actuar con sensatez, y nuestro cerebro lleno de amor, crea una simulación de la persona amada muy superior a la realidad, por lo que nunca nos enamoramos de la persona elegida, sino de la que hemos fabulado, que es mucho más perfecta.

-Según una autoridad en la materia, la catedrática de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Navarra Natalia López Moratalla nuestras neuronas nos atan de dos maneras, una activando nuestra vía de recompensa emocional y superando los obstáculos personales, y dos desactivando la desconfianza.


-Tras el primer impulso emocional, ponemos en marcha nuestros circuitos cerebrales de confianza que son los que consolidarán nuestro vínculo amoroso, silenciando los que nos producirían tristeza o depresión

-Desde el mismo momento en el que nos enamoramos, activamos las vías de recompensa emocional, a la vez que desenchufamos los de desconfianza, para no ver la auténtica realidad.

-Cuando miramos a nuestro enamorado, nos volvemos ciegos, ocultamos sus defectos, viéndole como alguien perfecto.


Lo curioso es que el cerebro del hombre  y el de la mujer, reaccionan de muy diferente manera.

-Las mujeres empleamos la oxitocina, que es la hormona de la confianza, que aumenta en cuanto miramos a nuestro amor,  cuando le tocamos, y le acariciamos, porque en las mujeres domina la empatía emocional.

Los hombres en cambio, utilizan mucho más la vasopresina, que potencia la testosterona, facilita una empatía más racionalizada, y la detección de estímulos eróticos.


-Los cerebros masculino y femenino, también reaccionan de manera muy diferente frente a los celos o la infidelidad.

-Las mujeres, ante una situación donde peligre nuestra relación, muestran el pánico y la inseguridad de perder su amor. Sus niveles de oxitocina  hacen que pueda perdonar o disculpar la traición, a pesar de su dolor.

-Los hombres en cambio, activan inmediatamente las áreas relacionadas con conductas agresivas y sexuales,  conectando las áreas del juicio y la emoción negativa.

- El motivo es que la vasopresina tiene el efecto opuesto a la oxitocina,y por su culpa rompe la confianza  totalmente, y fomenta el deseo de confrontación física, haciendo que se comporte de manera violenta, siempre que  crea que su pareja le ha sido infiel.


-Buenas noches