Mi filosofía de la vida es que hay que vivir el
momento, ni el mes, ni el año; ¡el
momento¡, porque cuando menos te los esperas, te dan una mala noticia que te
deja helado.
-Hoy a mí me han llamado del hospital para
decirme que fuera inmediatamente a Urgencias, porque me había salido altísimo
el análisis del Sintróm.
-Yo me he quedado pasmada, porque estaba tan
contenta haciendo mi media hora de bici , y viendo una película en mi iPad, y
aunque he insistido en que me encontraba de maravilla, mi marido y mi hijo
Daniel, me han llevado al hospital.
-Ahora gracias a Dios , ya estoy en casa, y ha
sido como yo suponía una alarma exagerada y excesiva, pero me ha valido para
darme cuenta de que las malas noticias te pueden estar esperando escondidas en
cualquier esquina, causándonos malestares y preocupaciones, por eso hay que
disfrutar al máximo de los momentos buenos y no posponerlos jamás, si quieres,
el día que sea, lo repites y asunto arreglado.
-En cambio ahora la buena noticia es que me
acabo de tomar un sandwich que me ha sabido a gloria, en
mi casa , y voy a compartir un ratito con tantos amigos que me siguen y que me
escriben contándome sus cosas de todas las partes del mundo.
-Compartir las alegrías hace que nos parezcan
mucho más importantes, y esto produce efectos muy beneficiosos para nuestra
salud.
-Cuando compartimos alegrías, se produce lo que
llaman un “Contagio emocional”, y enseguida conectamos nuestras emociones con
las personas que nos rodean, porque tendemos a imitar y a sincronizar
automáticamente con ellos , así que os
deseo que todos tengáis un montón de buenas noticias.
-Buenas noches.