jueves, 20 de diciembre de 2018

"Los Niños Aprenden Por Las Buenas Mejor Que Con Castigos"



“Se cazan más moscas con miel”.

-Este refrán me encanta porque creo que efectivamente conseguimos mejores resultados cuando  queremos obtener algo de alguien , de buenas maneras, con educación, con paciencia , con dulzura, que gritando , regañando o castigando.

-Esta mañana he tenido una pequeña discusión con Carlos, el marido de mi amiga Ana, porque él mantiene que con mano dura y disciplina férrea, se consiguen mejores resultados y Ana Y yo, estábamos  totalmente en desacuerdo.

- Mi experiencia de 35 años dando clase a niños de Primaria,  me  ha demostrado miles de veces en cualquier nivel ,  que desde los pequeñitos de 4 años , hasta los adolescentes del COU reaccionan mucho mejor a los mensajes de cariño que a los castigos y los gritos.

-El castigo, es algo desagradable que provoca aversión a la persona que lo recibe, y que no creo que consiga enderezar un mal comportamiento.

-En nuestra época era una medida corriente en el colegio. Si nos portábamos mal  las monjas nos castigaban , pero yo, mirando hacia atrás con la experiencia de la vida que he adquirido, creo sinceramente que no solo no conseguían nada, sino que los niños castigados , se vuelven malos y rencorosos; cuando eran tan solo niños traviesos y un poco desobedientes.

- Todas hemos tenido amigos y conocidos cuyos padres les castigaban , e incluso pegaban  y la mayoría años después han acabado distanciándose de sus padres y su “castigo para ellos”, ha sido  tratarles lo menos posible, apartarles de sus vidas  y de las de sus hijos, en una venganza  por los malos ratos que les hicieron pasar .

-Los niños son básicamente buenos, pero son niños traviesos, juguetones, desobedientes, y es nuestra  responsabilidad enseñarles , de la misma manera que les enseñamos tantas cosas que suponen un peligro para sus vidas.

-No se trata de dejarles hacer lo que sea, sino que hay que enseñarles a saber con claridad lo que pueden y lo que no pueden hacer . Vivimos en una sociedad donde hay normas y reglas , y se les deben enseñar explicándoles cómo funcionan.

-Educar es un trabajo duro y necesitamos cargarnos de paciencia, y debemos no solo mostrarles alternativas, sino que también deben darse cuenta de que su mal comportamiento ha tenido consecuencias en los demás , porque vivimos en sociedad.

- Los niños pequeños que cuando se enfadan y rompen sus juguetes, tendrán que darse cuenta de que ya no les sirven , que no se pueden arreglar y que se han quedado sin ellos por su culpa y su mal genio.

-Cuando ellos interiorizan que sus malos modos tienen consecuencias perjudiciales, empiezan a entender que hay que respetar las reglas por el bien de la familia, de la clase, de la pandilla o del grupo al que pertenezcan.

-Tenemos que intentar educar a los niños para que sean felices y deben ver que respetando unas normas de convivencia , viven y dejan vivir, por eso no sirve de nada humillarles, insultarles y echarles en cara lo malos que son, sino que hay que reflexionar sobre lo sucedido y permitirles comparar lo que hubiera pasado si no se hubieran enfadado tanto.

-Son muchas las familias que son incapaces de educar a sus hijos con amor  y emplean el castigo como pretexto para conseguir que le hagan caso , sin lograrlo. El castigo creo que debería ser la última alternativa de los padres.

-Si saben lo que deben y lo que no deben hacer y sus consecuencias, es mucho más probable que escojan bien lo que hacen .  

-Un niño maleducado, lo único que quiere es enfadarnos y crear polémica. Quiere atención aunque sea negativa , por eso lo mejor si podemos es no hacerles caso cuando tienen una rabieta , y cuando acaben y estén cansados, hablamos con ellos de lo que ha sucedido.

-Es una labor difícil, pero da muy buenos frutos, porque no hay nada mejor que  criar unos niños alegres y     felices sin miedo ni castigos                                            .


-Buenas noches.