miércoles, 30 de octubre de 2019

"Necesitamos Compañía"






Somos hijos de nuestra evolución y tanto nuestro cuerpo como nuestro cerebro están programados para buscarnos entre nosotros y cuando estamos reunidos , nos sentimos más felices.

-Desde que nacemos nuestra madre interactúa con nosotros, nos acaricia, establece con nosotros un vínculo muy fuerte a través del  contacto piel con piel, nos alimenta y nos cuida.

-A pesar de todo,  muchas personas prefieren estar solos y no quieren vivir en comunidades ni pertenecer a ningún grupo, aunque se sientan solos y algo tristes.

-Todos queremos ser felices pero no estamos programados para serlo, sino para buscar la felicidad.

-Todos queremos encontrar la felicidad, y como Dorothy en “El Mago de Oz”, vamos por el camino amarillo para encontrarla.

-La culpa la tiene un pequeño neurotransmisor, la dopamina que nos empuja a perseguir el placer y la recompensa.

-La dopamina se mueve a través del sistema de recompensa y  el lóbulo frontal, que es la  región cerebral más  lenta de madurar, y la  que más se deteriora en la vejez.

-Es la responsable de que recordemos el pasado y vivamos el futuro antes de que llegue.

-Pensamos con anticipación en lo que nos va a suceder y esto nos hace ser felices o desgraciados , según suceda.

-Solemos exagerar en nuestros pronósticos y pensamos que lo malo será muy malo y lo bueno, buenísimo.

-Actualmente, en estos tiempos de crisis, una gran parte de las personas cree que para ser felices  hay que tener un buen trabajo que nos permita casarnos , tener hijos y vivir  con desahogo económico.

-Lo que si está comprobado es que las personas sociables que se reúnen a menudo con sus amigos, son mucho más felices que las solitarias.

-Pero sabemos que esta felicidad depende de nosotros, porque cuanto mejor sintonizado esté nuestro sistema nervioso, mejor nos relacionaremos con los demás y esto nos dará felicidad.

-Estamos programados para interactuar con los demás y nuestro cerebro está programado para funcionar como un grupo social.

-Al ser seres sociales, sentimos empatía, sincronía, y somos capaces de captar gracias a las neuronas espejo, el estado emocional de los otros, y sus intenciones.

-Una de las cosas más prácticas y que nos dan más felicidad, es saber que tenemos apoyo social, que somos vistos y escuchados por los nuestros, esto es básico para calmarnos , curarnos y crecer, esto nos proporciona la sensación visceral de seguridad.

-Buenas noches.