He estado leyendo una entrevista que hace Eduardo Punset a Matthieu Ricard, eminente neurocientífico francés y budista desde hace 40 años, que ha sido declarado: “El hombre más feliz del mundo”.
- Explica un poco las interesantísimas investigaciones que están llevando a cabo sobre la importancia de la meditación
-La sociedad actual parte de unas premisas falsas en las que aseguran que el hombre es básicamente egoísta y que no se interesa por los demás hombres ni siente compasión ante su dolor. Ricard niega esta teoría y pone como ejemplo de amor, compasión y empatía...a las personas que ayudaron a los judíos, rescatándoles de una muerte segura aún a riesgo de su propia vida. La mayoría de estas personas tan generosas no tenían nada en común con ellos. Ninguno era judío, y eran absolutos desconocidos y por ellos asumieron grandes riesgos.
La felicidad, según Richard no es una sucesión interminable de placeres, sino una forma de ser.
-¿No deberían nuestros hijos aprender en el colegio a ser buenos y a ser felices? ¿No es lo que desearía cualquier madre o padre de hoy en día?.
-Es básico que los niños sientan compasión ante el dolor ajeno, empatía y benevolencia.
-Para permitir aflorar la compasión y la naturaleza buena que todo ser humano llevamos dentro, la ciencia está descubriendo los beneficios de la meditación.
-Aprender a meditar puede ayudarnos a convivir con una mente más clara y más hábil a la hora de lidiar con las emociones negativas y fomentar las emociones positivas.
-Nuestra sociedad ha sido hasta ahora muy competitiva y egoísta
-La mezcla de la neurociencia y el budismo aporta la ventaja de la meditación para mejorar la concentración aquietando la mente, simplemente observando la respiración de cada uno como punto de referencia.
-Han hecho un experimento con trabajadores de una empresa enseñándoles a meditar durante tres meses y siguiendo sus progresos con escáneres cerebrales.
-Finalizado el experimento comprobaron que:
- Todos tenían la tensión más baja.
- Su nivel de ansiedad había descendido.
-Las emociones positivas habían aumentado.
-Había desaparecido la depresión, y no tenían miedo ni ira.
-Todos disfrutaban más de la vida y se sentían más felices.
-A partir de ese día trabajaron mucho mejor y estaban más contentos.
-Debemos intentar incluir estas terapias en nuestros programas educativos, pues:
-Necesitamos una sociedad más compasiva.
-La inteligencia es una herramienta que se puede utilizar de una manera constructiva, destructiva o desaprovecharla. Un martillo puede servir para construir, para destruir o para nada si no se usa.
-Ya no nos sirve el argumento prehistórico de que solo sobrevive el más fuerte.
-El hombre tiene que comportarse de una manera altruista, si queremos una sociedad justa.
-Nuestros niños tienen que aprender habilidades nuevas que a nosotros no nos han enseñado.
-La meditación es la práctica budista por excelencia y significa cultivo de la mente.
-Cuando un niño aprende a meditar, antes de un examen, comprueba maravillado que lo ha hecho muchísimo mejor, que no se ha distraído ni ha olvidado información.
-Vamos todos a intentar meditar y a aquietar nuestra mente……