miércoles, 28 de septiembre de 2016

"Alumnos"






Esta tarde mientras estábamos mi hermana Mª José, Gema y yo, en una gasolinera, se nos ha  acercado un  chico joven vestido de motorista y le ha dado un par de besos, diciéndole que ella era la mejor profesora de matemáticas del mundo.

-Mi hermana se ha alegrado muchísimo , y hemos estado charlando un ratito con él.

-Su alumno, que ahora tiene 28 años, nos ha contado que ha   hecho una carrera brillante y  que tiene un buen trabajo,  cosa que ha emocionado a Mª José, aunque no la ha sorprendido, porque siempre fué un chico listo al que le encantaban los retos.

- Aunque no estuvo en   mi clase,  yo le recuerdo de pequeño con la misma cara de travieso que tiene  ahora.

-Las profesoras sabemos que siempre nos queda un vínculo afectivo con aquellos niños que fueron nuestros alumnos, y nos emociona encontrárnoslos hechos hombres y mujeres de provecho de los que podemos sentirnos orgullosas.

-Desde que empiezan el colegio, nosotras formamos parte de su vida, y de nosotras dependen muchas veces las creencias o percepciones que ellos tengan sobre su inteligencia y capacidad.

-Si los niños empiezan a aprender en un ambiente relajado y motivador , les será muchísimo más fácil adquirir esos conocimientos y grabarlos en su memoria a largo plazo, donde tendrán muchísimas más posibilidades de evolucionar y volverse más complejos.

-Mi hermana Mª José, adora las matemáticas , y es una magnífica profesora, porque consigue hacerlas entretenidas y misteriosas, por ese motivo,  los alumnos que han pasado por sus clases, siempre  tienen una base matemática espléndida, ya que aprenden a jugar con los algoritmos y a disfrutar con ellos.

-Los profesores debemos respetar las características de cada alumno, y cuando lo hacemos, observamos que  disfrutan aprendiendo, porque su motivación es intrínseca, y esto no solo facilita el aprendizaje, sino que les da una gran confianza en si mismos y llegarán a ser hombres y mujeres felices.



- Buenas noches