Esta tarde hemos ido Gema y yo a la Pastelería
Mallorca, a merendar con nuestras amigas
de la academia.
-Nos ha alegrado tanto volverlas a ver que ha sido
un encuentro muy cariñoso.
-Cuando hemos llegado nosotras, ellas ya estaban
sentadas en la terraza en una mesa estupenda.
- Mayi, está más guapa y más delgada , después de
su veraneo familiar con su prima Berta.
Ana y María han estado con su familia en la playa de Alicante y tienen un color doradito y aspecto
relajado; a lo mejor también han influido las clases de relajación a las que
asiste Ana.
- Isabel ha pasado malos días porque su marido
ha estado un poco “pachucho” y le han ingresado en el hospital; pero en cuanto ha mejorado y ha vuelto a casa , ha seguido haciendo ejercicio
y nadando en la piscina, así que estaba
estupenda.
Reunirnos con nuestras amigas ha sido como
recargar las pilas de nuestra positividad y llenarnos a tope de risas, porque
al volvernos a ver hemos comprobado que 5 minutos después de saludarnos y
abrazarnos, teníamos la sensación
de que el tiempo no había pasado
y seguíamos con nuestra rutina diaria en la academia.
-Sabemos desde hace mucho tiempo, (gracias a
unos interesantísimos estudios del profesor David Burns, jefe de psiquiatría de
la Universidad de Stanford), que salir con las amigas nos da tantas endorfinas
como ir al gimnasio.
-Estando todas juntas, fabricamos serotonina, un
neurotransmisor que ayuda a combatir la depresión y nos da una enorme sensación
de bienestar.
- En una interesantísima conferencia que
impartió en California (EE:UU), afirmó que lo mejor que puede hacer un hombre
para tener una larga vida y una buena salud, es casarse con una mujer.
-Lo más gracioso, es que añadió, que lo mejor
que puede hacer una mujer para conseguir lo mismo es, es cultivar la relación
con sus amigas, porque las mujeres conectamos entre nosotras de diferente
manera, ya que nos proporcionamos sistemas de apoyo que nos ayudan a lidiar con
el estrés y las difíciles experiencias que nos ofrece la vida.
-Estar con las amigas nos reconforta , porque
hablamos de nuestros sentimientos, compartiendo cualquier cosa por muy personal
que sea, y esto es buenísimo para la salud.
-Nos hemos despedido con la promesa de volvernos
a reunir y con prisa para que a todas
nos dé tiempo a llegar a casa a enseñar el culo a la luna llena, que según una tradición muy antigua da mucha
suerte y mucha prosperidad.
-Buenas noches.