Compartir momentos especiales con nuestros padres,
hermanos , amigos y personas queridas en estos días tan entrañables, nos sirve
para reforzar los vínculos que nos unen.
-A veces en estos días si les dedicamos unos
cuantos ratitos, nos conoceremos más y descubriremos en ellos facetas que
desconocíamos.
-Tampoco nos reprimiremos si queremos decirles
lo mucho que les queremos y lo importantes que son en nuestra vida.
- Compartiremos anécdotas, chistes, risas y
carcajadas y aumentaremos nuestra afectividad.
-La emoción que nos va a proporcionar el hecho
de estar junto a nuestros padres teniendo ya una edad y una distancia de los pequeños
problemas de hace mil años , nos
transportará a los años en los que
éramos niños pequeños y cualquier cosa que hicieran o nos
dijeran , nos parecía algo excepcional .
-Una charla sincera con nuestra madre , a lo mejor
era nuestra asignatura pendiente, y si tenemos ocasión de preguntarle algo que nos
martiriza y nunca aclaramos, lo haremos ahora que es un buen momento.
-Tenemos varios papeles en la familia, porque
somos a la vez hijos y padres , y nuestros argumentos varían mucho según
representemos un papel, u otro.
- Con nuestros hijos a veces tenemos que evaluar
las cosas que sabemos que les molestaban de nosotros y que aún les molestan;
así que con una charla cariñosa podemos intentar cambiar las cosas, porque
queremos ser mejores padres y les queremos mucho.
-Para que estas charlas sean constructivas,
necesitaremos conectarnos con ellos desde sus sentimientos, dándonos cuenta de
lo que han sentido en esos momentos de su vida, y una vez que lo logramos, se
sentirán acogidos, valorados y comprendidos.
-Si al acabar estas charlas lo hemos hecho bien,
tendrán la seguridad de que tienen un
lugar relevante en nuestra vida y que son muy importantes para todos en la
familia.
-A todos les gustará escuchar anécdotas de la
familia, tíos, abuelos …etc.
-Así que estas navidades nos van a ayudar a fortalecer nuestros vínculos .
-Buenas noches .