La prudencia es una virtud cardinal tan moderna como si se hubiese descubierto esta mañana. La prudencia enseña al hombre a discernir lo que es bueno o malo, para hacerlo o no.
-Me encanta el refranero español, y tiene muchos refranes relacionados con la prudencia:
-“De haber dicho “SI” muchas veces me arrepentí.
-“De haber dicho “NO” nadie se arrepintió.
-“A cordero extraño, nunca metas en tu rebaño” (no debemos abrir las puertas de nuestra casa y de nuestro corazón, a personas desconocidas.
-La prudencia nos ayuda a reflexionar y a considerar los efectos que pueden producir nuestras palabras y acciones, teniendo como resultado un actuar correcto en cualquier circunstancia.
-Ahora en estos tiempos de Internet, la gente a veces se cree que todo lo que suene un poco filosófico o espiritual es algo que acaba de escribir algún gurú de la autoayuda. Esto de buscar el por qué y el para qué, es muy antiguo.
-Sto Tomás decía que si una persona no sabe reflexionar sobre lo que le ha sucedido a él y a los demás, no podrá aprender a vivir.
Hay que intentar ser prudente y no decir ni hacer nada que pueda ofender.
-Sófocles decía que “La prudencia es la base de la felicidad.”
-Somos prudentes, cuando sabemos guardar silencio y escuchamos a los otros con interés.
-Sabemos que los otros también tienen su espacio y les dejamos expresarse.”
-Un proverbio árabe aconseja:
-No digas todo lo que sabes.
-No hagas todo lo que puedes.
-No creas todo lo que oyes.
-No gastes todo lo que tienes.
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-El que dice…. todo lo que sabe.
-El que hace…. todo lo que puede.
-El que cree….todo lo que oye.
-El que gasta…. todo lo que tiene
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->>Hace… lo que no debe.
->>Juzga….lo que no ve.
-Y gasta….lo que no puede.