-Esta mañana
una amiga entraba en el portal llena de bolsas en un carrito de bebé. Al verme
mirar extrañada el carrito vacío, se ha sonreído y me ha contado que le acaba
de dejar en la guardería……
de dejar en la guardería……
-Su nieto de
tres años, ha empezado hace unos días a
ir al cole, y ella no cabía en sí de gozo, al pensar que iba a tener todos los
días unas cuantas horas de libertad, ya que desde que nació su nieto, su hija
decidió endosárselo , como quien concede un gran honor del que” te tienes que
sentir orgullosa”, según palabras de su abuela, y aunque no me cabe la menor
duda de que le quiere mucho , y disfruta con sus monadas, ella no es su madre,
no tiene 30 años, y no decidió hace tres años tener un bebé……..
- Ahora
dice que está encantada con la maestra,
que es una chica joven y alegre que le recibe con los brazos abiertos, y que el
niño sale corriendo a abrazarla sin despedirse de su abuela.
-Yo la he
dicho que todas las profesoras de infantil y de primaria, disfrutamos con los niños, y que es una
profesión que no tiene precio, porque te pagan todos los días con su cariño, y
siempre te hacen reír.
-La maestra
de preescolar, esa sí que tiene que tener cualidades especiales porque debe
ser un poco mamá, un poco abuela, un
poco maga, un poco enfermera.
-He buscado unos
dibujos de dos maestras que me mandó mi
hija hace tiempo y los voy a poner porque tienen mucha gracia.
-Con los
pequeños no hay programa que podamos adaptar a una fecha, ya que cuando estás
hablando de colores, resulta que entra un abejorro en clase al que hay que
perseguir entre gritos de miedo y de asombro.
-Siempre
tienes que tener a mano tiritas para heridas inexistentes y darás besos mágicos
de los que curan como los que me pide a mí mi nieto Alvarito diciéndome :
-¿Abelita, a que tus besos curan?.
-Los niños
te sorprenden cuando menos te lo esperas, y dicen en la clase en voz alta cualquier cosa, levantan
la mano para preguntarte, si pueden decir algo, como me pasó a mí mientras estaban en corro
sentados a mi alrededor en la alfombra escuchando un cuento:
-¡Miss Paloma,
dijo la niña. ¿ Sabes que es una artesa?, y cuando yo le intentaba explicar que es un gran cajón que suele estar
dentro de una mesa, y que al levantar el tablero, servía para amasar……entonces la niña me mira y
dice:
-Mi papá ha
dicho a mi mamá anoche:
-¡Que faena,
el sábado vendrá tu madre con su culo de artesa a sentarse en mi sillón!”
-Ante esos
comentarios solo puedes decir, son bromas ja,ja y cambiar de conversación.
- La maestra
tiene que estar muy en forma, para agarrar al que de pronto se pone en peligro
intentando subir a una librería o metiendo la mano en algún agujero del patio.
-Tiene que
estar alerta a los planes y cuchicheos, ya que a veces planean esconderse en un
armario con el peligro que conlleva.
-Las mamás y
las abuelas deberían pasar un rato en
las clases de los pequeños, el día de
puertas abiertas y darse cuenta de la cantidad de cosas que consiguen hacer en
bloques de apenas dos horas, cambiando constantemente de actividad para que los
niños no se cansen.
-Los niños disfrutan muchísimo dibujando, y las clases de pintura son siempre sus favoritas
-Preparar los regalos del día de la madre o del día del padre, es laboriosísimo para las profesoras.
-Cuando las
mamás cogen orgullosas ese collar de pasta de sopa o de macarrones teñidos de
colores, o ese imán de barro para la nevera que quiere parecerse a una
mariquita, no se imaginan las horas que
lleva detrás de preparación , de limpieza …etc lo mismo que las funciones donde
trabajan todos los niños de la clase.
-Recuerdo
una función en la guardería.
- Mi hijo Félix,tendría unos 3 años, y nos tenía en ascuas porque aseguraba que tenía un papel muy importante en el cuento de “La golondrina y el príncipe
feliz”.
-Daniel , su
hermano (5 años), hacía de alcalde y le tuve que vestir con chaqueta oscura pantalón ,
camisa banda de alcalde y una gran chistera, pero Felisín, solo trajo una nota en la que decía que tenía
que ponerse un pantalón marrón y un jersey
marrón.
-Mi marido
pidió permiso en la oficina y yo en el colegio, así que nos sentamos
expectantes a ver la obra en la que trabajaban las tres clase de pequeños.
-Al
levantarse el telón, apareció un precioso paisaje pintado de una pequeña ciudad
con muchos colores , y allí en una esquina del parque, estaba mi hijo Felisín,
levantando los bracitos llenos de hojas de papel verde brillante haciendo muy
serio su papel de árbol.
-La obra nos
divirtió mucho, pero a mí, lo que más me impresionó fue como esta profesora
había logrado ilusionar a cada niño dándoles la sensación de que su papel era
el más importante, ya que si él no estaba, la obra no funcionaría.
-Así que
dedico con esta entrada un fuerte aplauso a las maestras de pequeños porque
hacen la mejor labor del mundo que es cuidar, querer y hacer felices a nuestros niños.