Me pide por favor una amiga que le escriba una
entrada sobre que puede hacer en los
momentos bajos; la he dicho que lea una entrada de mi blog que escribí el 4 de
octubre del 2011 “Guardaremos los buenos
recuerdos”, donde decía que el tener un”
fondo de armario” de cosas buenas que nos han pasado, es como tener una
estupenda cuenta bancaria de la vida, a la que podremos recurrir en caso de
emergencia extrema, y un momento bajo, os aseguro que lo es.
-Todos sin excepción tenemos momentos bajos,
pero no los tenemos por los mismos motivos.
Tú de pronto te sientes hundido, y sin ganas de nada por una cosa que a lo
mejor a otra persona le parece absurdo, y lo que a él le parece trascendente, a lo mejor a ti,
te resulta infantil….
-Cada uno reaccionamos de distinta manera ante ellos, y una amiga mía, me ha confesado, que a ella lo que más la relaja cuando está triste y un poco depre, es ponerse a coser, porque la parece que es un modo físico de limpiar su cabeza y sus malos pensamientos, ya que necesita poner toda su atención en la costura ¡Que interesante!
-Unas veces el motivo es sentimental, has tenido
un disgusto, una ruptura, una decepción, y te encuentras sin fuerzas para
enfrentarte a la gente, y te agobia que te pregunten, y no quieres contar...
-Creo que si te sientas ante tu ordenador y escribes una lista de las cosas malas que te pasan , las lees y luego intentas escribir al otro lado la lista de las buenas, casi seguro que la de las buenas será más larga, y eso te animará un poquito.
-Otras veces es físico, has tenido un resfriado,
te encuentras débil, sin apetito, te cuesta trabajo pensar, y en vez de darte cuenta de que tus defensas están
bajo mínimos debido a tu salud, decides pensar que no vales nada, que todo lo
haces mal, que tienes mala suerte, y que se yo…
-También puede
surgirnos de pronto un bajón climatológico, cuando nos levantamos una
mañana, y observamos que hace frío, llueve,
está nublado y nos tenemos que ir a trabajar, aunque aún no hemos acabado
de deshacer las maletas de las
vacaciones, y pensamos que qué vida tan ruin llevamos, que durante tres meses
por lo menos vamos a tener un horario terrible, en un trabajo que nos gusta
poco, y en el que no nos valoran nada de nada.
-Podíamos añadir muchísimos motivos tales como
que por culpa de los aperitivos, las pizzas, y las cervezas veraniegas, has
engordado y la ropa de entretiempo ya no te vale, tus pantalones favoritos del
año pasado, no te abrochan a pesar de que te has acostado sin respirar en la
cama….
-No tienes trabajo, y piensas que tus ahorros no
durarán mucho…..
-El caso es que estás perdido y no sabes que hacer,
necesitas urgentemente que alguien te ayude.
-Te sientes triste y melancólico, y todo lo ves
negro, así que tenemos que poner manos a la obra y empezar a solucionarlo ya.
-En tu cabeza mandas tú , y solamente tú decides
cuales van a ser tus pensamientos a partir de ahora mismo, solo de tí va a
depender tener pensamientos felices o desgraciados, porque tú los escoges; así
que si se te cruza un mal pensamiento, repite en alto otro contrario y positivo,
y si no te lo crees dí:
-¡Estoy en camino de solucionar esto!, y que no
te quepa la menor duda de que es mucho
más fácil solucionar las cosas desde una actitud abierta y positiva que
llenándote de malos rollos de negatividad y de mala suerte.
-A nadie le gustan las personas negativas, así
que intenta presentar tu mejor cara cuando
vayas a solicitar algún trabajo o a pedir ayuda, esto lo refleja muy bien un castizo refrán de
Madrid que dice:
-¡Este, tiene una manera de pedir, que parece
que está dando!
-La postura corporal y el gesto influyen
muchísimo más de lo que parece en nuestro estado de ánimo. Si sonríes, ya estás
en buen camino, porque una persona sonriente no puede estar enfadada. Ponte derecho,
con el cuerpo erguido, los hombros hacia atrás.
¡Mandando!
-No te encojas, piensa que cada día es un regalo
que la vida te ofrece, y debes estar alerta a las oportunidades, y por eso no
debemos nunca poner condiciones tales como:
-Me encontraré mejor cuando adelgace, cuando encuentre un trabajo que me
guste, cuando conozca al hombre o a la mujer de mi vida, cuando tenga mucho
dinero…..
-La felicidad son momentos, y por eso no hay que
ponerle fechas ni condiciones, sino que hay que aprovechar lo más posible todos
y cada uno de esos momentos, y si luego se te da por añadidura, el adelgazar,
el encontrar el nuevo trabajo, la pareja perfecta, y el dinero abundante, pues
mejor que mejor.
-Reflexiona y procura vivir cada día
aprovechándolo como si fuera el último.