Tenemos que saber aceptar que los amigos cambian
, y que probablemente ellos se darán
cuenta de que también nosotros hemos cambiado.
-A veces los amigos no se comportan como
nosotros querríamos que lo hicieran, y nos disgustan y nos enfadan, pero un
buen amigo, será siempre un buen amigo a pesar de las cosas que sucedan….
-El otro día durante una comida, un chico joven,
comentaba que estaba profundamente desilusionado porque su gran amigo, se había
separado y se había ido a trabajar a Holanda, Y aunque al principio se
mantuvieron en contacto, poco a poco dejó de contestar a los e-mail, y
estuvieron casi un año sin comunicarse.
-El otro día, por lo visto, le mandó un correo
urgente diciéndole que iba a estar en Madrid dos días y que tenía ganas de
verle. El chico, nos dijo que no pensaba quedar, que estaba harto de lo mal que
se había portado, y que le iba a decir que tenía un compromiso de trabajo….
-Yo, que soy amiga de su familia y le conozco
muy bien, le dije que no tomara decisiones con su “ego” herido, que hay que ser
comprensivo con los amigos, y que una gran amistad, continúa creciendo aunque
haya grandes paréntesis, y que no puede tirarse por la borda sin aclarar las
cosas cara a cara, y no puedes permitir aunque tengas motivos para estar
enfadado que un momento de ira os cause un dolor de por vida.
-Se quedó
mirándome muy pensativo, y me dijo que me haría caso y le vería aunque solo fuera porque habían sido amigos durante tantos años…
-Esta tarde, me ha llamado para darme las gracias por mis consejos, y para contarme
que salieron a cenar, y que lo pasaron de maravilla; que al rato, ya habían aclarado
las cosas y que estaban exactamente donde lo dejaron; que hacía años que no se reía tanto y con
tantas ganas, en fin que se alegraba mucho de haber cedido….
- Me ha
contado que su amigo tiene una novia
holandesa simpátiquísima; porque los holandeses son los andaluces del norte de
Europa, y está muy feliz, aunque creo que le ha costado muchísimo
enderezar y organizar de nuevo su vida., así que la próxima vez , se reunirán con las mujeres…
-Siempre debemos reflexionar antes de juzgar a
nadie, y mucho menos a un amigo sin tener los datos suficientes para opinar
sobre lo que le puede haber pasado, o sobre cómo se siente.
-Tenemos el deber de controlar nuestros
impulsos, porque nuestro “ego herido” nos puede jugar una mala pasada.
-Un buen amigo tiene el deber de esperar a
conocer bien las circunstancias del otro
antes de juzgarle, y si le ves confundido o errado, deberás escucharle,
aconsejarle, ayudarle, y cuidar mucho tus palabras para no ser cruel en los malos momentos…
-Me alegro mucho de que una amistad y un cariño
de tantos años no se pierda