La confianza
es básica en la vida, si tú crees que puedes, podrás, y si crees que no puedes,
no podrás por mucho que lo intentes.
-Os voy a contar un cuento muy bonito sobre la confianza:
-"La Caja de Caudales"
-Había una
vez una madre viuda con varias hijas que pasaban muchas calamidades, ya que
al morir el marido y padre, se acabaron en su casa los caprichos y las alegrías.
al morir el marido y padre, se acabaron en su casa los caprichos y las alegrías.
-Cuando
tuvieron edad de comprender, reunió a sus hijas una noche y les dijo
enseñándoles una caja de caudales de hierro con llave:
-Hijas mías,
cuando murió vuestro padre, nos dejó huérfanos de su cariño y sobre todo de su
compañía, pero nos dejó lo suficiente para poder afrontar las malas épocas.
-Quiero que
sepáis que en esta caja está la herencia que nos dejó vuestro padre.
Vamos a
intentar conservarla y no malgastarla. No obstante, ya sabéis que si un día
necesitáis algo de verdad, abriremos la caja y dispondremos de su contenido.
-La madre
era una mujer valiente y luchadora, que aunque siempre llevaba colgada su llave al cuello, nunca la
parecía que el momento por el que estaban atravesando sus finanzas, fuera tan
grave, como para sacar la herencia de su marido.
-Pasaron
momentos muy malos, y siempre les consolaba saber que en aquella caja de caudales, estaba la solución a
todos sus problemas si los momentos llegasen a ser más graves.
-Las hijas fueron buenas y estudiosas, y la madre consiguió a
base de coser para los vecinos de su pueblo sacarles adelante con mucho
sacrificio.
-Pasaron los
años, las hijas se casaron y cuando la madre murió, las hijas
cogiendo la llave, decidieron abrir la caja, para poder ver por fin lo que
había, y cuál no sería su sorpresa al ver que solo había una tarjeta escrita con
letra muy bonita que decía:
-”Hijas
mías, la herencia que nos ha dejado vuestro padre es una gran confianza en
nosotras mismas, porque pensando que íbamos a poder, gracias a Dios hemos
podido”.
-Hemos
tenido una vida muy feliz, llena de amor y alegría. Nunca hemos pensado en lo que nos faltaba, y en cambio siempre hemos valorado lo que teníamos.
-Habéis sido unas hijas maravillosas respetando
siempre mis deseos sobre la
administración de la casa, y sin reprocharme nunca mi extrema austeridad. Me
marcho feliz sabiendo que os he educado muy bien y que ahora sois mujeres valiosas.
- Deseo que
esta confianza en vosotras mismas que yo os he transmitido, se la inculquéis a vuestros
hijos, porque es la mejor herencia que se puede recibir de unos padres.
-Yo opino lo mismo, porque si confiamos en nosotros mismos, seremos mucho más felices.
-Tener
confianza en uno mismo, es saber valorar nuestras actitudes y nuestras
habilidades, es sentirnos merecedores de lo mejor y aspirar a la excelencia.
-Los padres
tenemos mucho que ver con la autoestima y la confianza de los niños, puesto que
los niños aprenden lo que ven, y si les tratamos con cariño y amor y les
decimos que sabemos que son listos y pueden lo serán.
-El amor es
la base del desarrollo psicológico armonioso de un niño, ya que si se siente querido y apoyado por su familia, y
cuando se confunde, se minimizan sus errores, y se le dice que todo se puede
arreglar, se convertirá en un adulto
responsable y feliz.