Volver a empezar después de las vacaciones nos
resulta cansadísimo, porque habíamos establecido unos horarios mucho más relajados, y un poco anárquicos
tanto de comidas, como de sueño, y ahora de pronto nos vemos obligados a madrugar y a seguir una
serie de normas.
-Esta sensación
de agobio que sentimos , los expertos lo han diagnosticado síndrome post
vacacional, que es el estado de ánimo
que tenemos al tener que pasar de la
vida de ocio y de relax a las obligaciones cotidianas .
-Se manifiesta con síntomas psíquicos y físicos,
afectando principalmente a las personas jóvenes, menores de 45 años , y en
algunos niños con padres obsesionados por este tema, pero suelen casos aislados.
-Como sabemos que en nuestra cabeza mandamos
nosotros, lo primero que haremos será adoptar una actitud positiva, enumerando
las ventajas de nuestro trabajo, e intentando establecer vínculos con nuestros
compañeros.
-Suele dar muy buen resultado organizar nuestra
agenda otoñal para hacer cambios en
nuestra rutina, practicar algún deporte, ir al gimnasio, apuntarse a clases de
pintura, incluso aprovechando que tenemos mejor cara y estamos más relajados
cambiar un poco nuestro look.
-Lo básico es pensar en positivo e intentar
retomar aquellas cosas que nos gustan y nos hacen felices.
-Podemos aprovechar para reunirnos con amigos y
charlar sobre lo que hemos hecho, enseñarnos fotos, contar anécdotas y sobre
todo pasarlo bien y reírnos.
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-Por último os aconsejo que establezcáis ritmos
de sueño tanto en los niños como en los adultos, para no sufrir tanto al
madrugar y levantarnos alegres y descansados.
-¡Ánimo ¡
-Buenas noches