Si nos
paramos a hablar con cualquier amigo, enseguida sale la conversación de las
preocupaciones.
-Casi todos
estamos preocupados por algo, y cuando parece que todo nos va de maravilla, se
presenta tu hijo y te dice que tiene un problema, y sin darte cuenta lo haces tuyo.
-Yo he
tenido la gran suerte de tener una madre muy moderna, culta y positiva, que
tenía como libro de cabecera el famoso “Como Suprimir Las Preocupaciones Y
Disfrutar De La vida” de Dale Carnegie.
- Siempre que
algo la preocupaba, la recuerdo releyéndolo
porque decía que allí encontraba la
solución.
-De ella he
aprendido que la vida hay que tomarla como viene y que si te dan un limón, deberás hacerte una
limonada.
-Nunca sabes
cómo va a acabar el día, y siempre la vida te sorprende.
-Mamá
siempre nos decía que de nosotros depende exclusivamente el tener pensamientos
felices o desgraciados.
-Marco Aurelio,
el gran filósofo que fue Emperador del
Imperio romano, resumía en ocho palabras el secreto de la vida:
“Nuestras
vidas son la obra de nuestros pensamientos, porque si tenemos pensamientos felices, seremos
felices, pero si tenemos pensamientos desdichados, seremos desdichados.
-Si tenemos
pensamientos temerosos, tendremos miedo.
-Si tenemos
pensamientos enfermizos, caeremos enfermos.
-Si
solamente pensamos en el fracaso, fracasaremos……
-Por eso,
siguiendo a Carnegie, es sano y lógico que tengamos inquietud con respecto a
nuestros problemas y a los de las personas que queremos, pero no preocupación
-La
diferencia entre inquietud y preocupación está muy clara en este ejemplo:
-Cada vez
que me hablan de la situación económica
y laboral por la que estamos pasando, siento INQUIETUD, porque comprendo
la gravedad de los problemas, e intento pensar con calma en la solución, o en
algo que pueda yo aportar o en cómo puedo ayudar a que se resuelva o se
suavice o se aminore…….
-PREOCUPACIÓN
por esta situación, significa que me paso el día dando vueltas y vueltas al
asunto, sin dormir y malcomiendo porque me tiene en ascuas, sin hacer nada que
valga la pena.
-Creemos que
todos los avances en la relación cuerpo- mente son algo reciente de los jóvenes
investigadores que tienen sofisticados instrumentos donde casi nos pueden ver
los pensamientos, pero esto es falso porque muchísimas personas llevan investigándolo muchísimos años.
-Dale
Carnegie en el libro de páginas amarillentas del año 1976 que tengo yo de mi madre, cuenta que un famoso psiquiatra inglés J.A Hadfield en su famoso libro “The Psychology of Power”,
sometió a tres soldados a un experimento, destinado a medir el efecto
de la actitud mental en su fuerza física bajo tres condiciones diferentes.
-El
experimento consistía en agarrar apretando con la mano derecha.
-1ªLa
primera consistía en apretar en su estado normal.
-2ªLa
segunda en estado hipnótico mientras les decía que eran muy fuertes.
- 3ªLa
tercera también en estado hipnótico, cuando creían que eran muy débiles.
-En estado normal,
los tres hombres revelaron tener una fuerza de agarre de 101 libras, que viene
a ser unos 45,8136 kg de fuerza al
apretar.
- Luego en
estado de hipnosis les dijo que eran muy débiles , el que logró más fue uno que
consiguió 29 libras, unas 13,1544 kg, y
uno de los soldados que resultó ser un gran boxeador, confesó que su brazo
aparecía diminuto como el de una criatura.
-Al final,
manteniéndoles todavía en estado hipnótico, les dijo que eran muy fuertes, y volvieron enseguida los tres a las 101 libras,
llegando el más fuerte a las 142 que son unos 64, 4112 kg.
-Los
soldados eran un 40% más fuertes cuando creyeron ser fuertes y un 70 % más débiles cuando creyeron que eran
débiles.
-Este libro
nos dice por enésima vez lo que todos sabemos y que no debemos olvidar nunca por
malas que sean las cartas que la vida nos entregue, así que vamos a pensar en
positivo y a mandarnos solamente pensamientos que nos tranquilicen y que nos
hagan felices, porque sabemos que en nuestra cabeza mandamos solamente
nosotros.