Sabemos a
ciencia cierta que nuestro subconsciente es el que manda. Es el responsable de
casi todas las decisiones que tomamos aunque no nos demos cuenta.
-Siempre
está trabajando, le da igual que estemos dormidos o despiertos, así que vamos
a tener mucho cuidado con lo que pensamos.
-La
negatividad impregna el ambiente en casi todas partes, y esto es algo muy malo,
porque: “Quien siembra vientos, recoge tempestades”.
-Sabemos que
tenemos que tachar de nuestro vocabulario además de las malas palabras, las
expresiones tales como: “”No puedo
permitírmelo”. O “Me pone enferma”, o “No podré conseguirlo jamás”, porque
nuestro subconsciente hará todo lo posible para que nuestros deseos se cumplan.
-Somos los
dueños de nuestras palabras y de nuestros pensamientos, y de ellos es de quien
se va a nutrir nuestra mente subconsciente para actuar y decidir.
-Somos los
creadores de nuestra vida, y si lo estamos haciendo mal, vamos a intentar a
partir de ahora hacerlo bien.
-Tenemos que
alimentar a nuestra mente subconsciente con buenas palabras, y con comportamientos honestos y justos.
-Antes de
dormir por la noche, ya en la cama, nos relajaremos, haremos unas cuantas
respiraciones profundas y pediremos a nuestra mente subconsciente lo que nos
preocupa, y visualizaremos que todo se soluciona, y se solucionará, ya que
somos un auténtico imán.
-No debemos
hacer caso a nuestra mente consciente que siempre nos intenta desanimar
diciéndonos que eso son tonterías, porque no lo son en absoluto.
-No
volveremos a tener pensamientos que nos hagan daño o que nos hieran.
-Tu cuerpo
tiene un remedio para cada enfermedad en nuestra farmacia interna, pero como no
lo creemos, no le damos nunca la oportunidad de demostrárnoslo.
-De momento,
los que queremos que nuestra salud mejore, si tenemos fé en que sanaremos, lo
haremos.
-Repetiremos
antes de dormir que cada una de nuestras células, nervios, tejidos y órganos,
está recobrando su integridad, pureza y perfección.
-Nuestro
cuerpo está recobrando día a día la salud y la armonía de su juventud.
-Durante la
noche deja de referirte a ti como a un enfermo, y de quejarte de males, para no
grabar en tu subconsciente nada sobre enfermedad.
-Pensaremos
en lo que deseamos recibir, y nos despertaremos llenos de alegría tras una
plácida noche de sueño reparador.
-Lo que tú
crees, es lo que es para tu subconsciente .
-No pienses
que nada es imposible, y no bloquees tu bienestar.