La vida es hermosa y valiosa, es nuestro tesoro.
-No sabemos cuánto
tiempo nos queda, pero lo que si tenemos
que saber, es que no queremos desperdiciarlo en tonterías; en peleas sin
fundamento, en escuchar a gente criticona, envidiosa y negativa, que solo se dedica a sacar defectos a todo el mundo,
cuando todos sabemos que:”El que reprende debe ser irreprensible”.
-No debemos
atender más a programas aburridos donde
solo se dedican a hablar de lo mal que está todo y de lo fatal que se va a
poner, y, los que nos lo cuentan resulta
que son unos chorizos impresentables que posponen nuestro bienestar,
diciéndonos que estaremos mejor dentro de unos años.
-No
escucharemos argumentos inmaduros para defender lo indefendible, y como en
nuestra cabeza solo mandamos nosotros, seleccionaremos un grupo de pensamientos
positivos que nos den alegría de vivir.
-Nuestra
alma tiene prisa, porque la vida pasa y pasa, y hay que llenarla de besos y
risas, y si tenemos un poco menos, pues gastamos un poco menos, pero no nos
amargaremos la vida, porque no sirve de nada.
-Haremos una
lista de lo que nos gustaría hacer, e intentaremos hacerlo, porque eso nunca
será una pérdida de tiempo.
-Cada día
tienes que ser mejor que fuiste el día anterior.
-Como dijo
el Dalai Lama, no importa la religión de las personas, simplemente importa la
gente buena, y si tu religión te hace mas bueno, pues será una buena religión.
-Tenemos que
ser con nuestros semejantes cariñosos comprensivos, tolerantes y amables, y
decirles NO, todas las veces en las que no estemos de acuerdo.
-La ley de Newton, de
la acción y de la reacción es efectiva en la vida diaria.
-Si actuamos
bien, recibiremos bien, pero si actuamos mal, que no nos quepa la menor duda de
que recibiremos mucho mal.
-No queremos
perder tiempo en ser desgraciados, así que vamos a ser felices y a intentar
hacer felices a los demás., porque ser feliz, no es cuestión de suerte ni de
destino, es simplemente una elección.
-Cuidaremos
nuestros pensamientos porque acabarán convirtiéndose en palabras.
-Cuidaremos
nuestras palabras porque serán actos.
-Cuidaremos
nuestros actos porque al final se convertirán en costumbres.
Cuidaremos y
vigilaremos nuestras costumbres porque son las que forjarán nuestro carácter.
-Cuidaremos
nuestro carácter porque es el que va a forjar nuestro destino.
-Y nuestro
destino al fin y al cabo es la vida, que no sabemos lo que nos va a durar, y no
debemos desperdiciarla.