Ayer por la tarde me llamó mi hijo Félix, para
decirme que estaban entrando a Madrid, de vuelta de vacaciones, que si por
favor me podría quedar con los niños un par de días para que ellos pudieran
organizarse un poco en casa, deshacer maletas…etc, y yo que soy abuela, le dije
que sí.
-Esta mañana he ido a la compra con Gema, y he
comprado pollo partido en trocitos pequeños, y muslitos, para hacerles un guiso
con patatas , zanahorias, guisantes..etc, y la verdad es que me ha quedado
riquísimo.
-Comimos con los niños y Daniel, y no pararon de
hablar durante la comida. ¡Que mayores se han hecho en tres semanas! Los niños
crecen demasiado deprisa, por eso tenemos que disfrutar de estos ratitos,
porque como dice mi amiga Elisa, dentro de nada no querrán venir, sino que
quedarán con sus amigos .¡Qué pena!
-Natalia me ha ayudado a poner la mesa, es muy
ordenada y detallista , y Alvarito, al terminar se ha dedicado junto con su
hermana a limpiarla con Cristasol, porque es de cristal ; uno a otro se
pinchaban diciendo que su parte estaba
más limpia, y Daniel ha tenido que estar
en el medio poniendo paz.
-Los niños llenan las casas de alegría y risas,
te obligan a que veas la vida desde otro punto de vista, y acabas pensando que
tienen razón, porque todo es mucho más fácil si lo simplificamos y dejamos de
buscar tres pies al gato.
-Por la tarde, su abuelo se les ha llevado al cine
a ver Peter y el Dragón, y han vuelto contentísimos.
-Estaban tan nerviosos deseando contarme lo
bonita que es la película , que se quitaban la palabra uno a otro .
-A Natalia la encanta Peter, el niño misterioso
de 10 años, que vive en el bosque sin familia ni hogar, solo con un dragón
gigante llamado Elliot, y lo que más le ha gustado es verle al final reunido
con otros dragones.
-Alvarito dice que le ha gustado todo, pero
después de mucho pensar ha decidido que lo que más mola es cuando capturan al
dragón Elliot, y se logra escapar.
-Ellos nos aconsejan que vayamos a verla, yo
después de oírles, creo que iré .
-Buenas noches