Las personas que nos quieren de verdad, esas a
las que a veces tachamos de “meticonas”, porque se atreven a decirnos algo que
nos molesta, son los cimientos de nuestra maravillosa vida, por eso debemos
quererlas y decírselo, porque cuando faltan , es cuando nos solemos dar cuenta,
y entonces ya es demasiado tarde.
-La vida nos muestra muchas cosas y nos cruza
con muchas personas, pero solamente unas pocas son las que escogemos para que
nos acompañen en nuestro viaje, y consigan que nosotros seamos cada día
mejores.
-Si estamos arropados por otros que nos quieren
y nos cuidan y nos protegen , (aunque a veces no lo notemos), reaccionaremos
mejor ante los problemas y los encararemos con una actitud más positiva y esperanzadora.
-Pero siempre hay un pero; esa personas son
sensibles, y también necesitan que las queramos, que las cuidemos y que las
protejamos, y les gustaría mucho que de vez en cuando se lo dijéramos.
-A veces estamos tan centrados en nosotros y en
nuestros problemas que les contestamos mal, y una mala palabra dicha o escrita en un
momento de mal humor, puede ocasionarles
un gran dolor.
-La vida nos ofrece mucho tiempo cada día para
que nos podamos convertir en la persona que queremos ser.
-Cuando lo logremos , seguramente nos
sorprenderemos de los resultados, porque somos unos seres increíbles, capaces
de llegar muy lejos.
-Así que la vida que tenemos es nuestra
responsabilidad y de nosotros depende lo que consigamos, ya que somos los
únicos responsables de nuestras actitudes y de nuestros actos.
-Además si nosotros no somos capaces de
controlar nuestras actitudes, ellas nos controlarán a nosotros.
-A veces nuestra mente nos engaña, por eso
deberemos ser cuidadosos con lo que creemos ver, saber , o parecer.
-Buenas noches.