Existen unos días en los que parece que todo nos sale bien. Parece que las cosas se alinean y se ponen de acuerdo para que lo que estaba estropeado se arregle.
- En cambio, otras veces, hemos puesto un poco de mala cara a la vida, y parece que nuestros problemas crecían y crecían…..
- Es que, las malas caras, contribuyen a que la gente te las devuelva, y el mal humor se te multiplique.
- Si estamos contentos, sin darnos cuenta sonreímos, y la sonrisa, no solo alumbra nuestra cara, si no que nos calienta el corazón.
- La sonrisa es contagiosa como el bostezo.
-La sonrisa mueve quince músculos, y el arrugar la frente enfadado cuarenta.
- Yo sonrío, casi sin darme cuenta, porque estoy contenta, y esta tarde que he estado en el aeropuerto, he notado que la gente que se cruzaba conmigo, me sonreía también.
- Creo que si hiciéramos una cadena de gente sonriente, y la colocáramos sonriendo por todas las terminales de Barajas, todo la gente que va y viene por el aeropuerto, se sentiría mucho más feliz, porque tras el gesto, viene el sentimiento.
-Si tú sonríes, al rato, te encuentras mucho más feliz, y al que le sonríes, le estás haciendo un regalo muy valioso. Le estás regalando alegría, que relaja las constantes vitales, y tranquiliza el corazón, porque casi todas las sonrisas, provienen de una que les han regalado, y de lo que no cabe duda es que a la persona que sonreímos, la estamos mejorando su calidad de vida, y su humor, porque nadie enfadado puede sonreír.
-Cuando viajo a París, como mi acento francés es malísimo, muchas veces una sonrisa me salva la vida, porque cuando sonríes, si la otra persona te devuelve la sonrisa, se establece un lazo misterioso que mejora la comunicación, y se entiende en cualquier idioma, porque una sonrisa vale más que mil palabras……
-la Madre Teresa de Calcuta dijo:
-“Sonríanse unos a otros, sonrían a su esposa, a su marido, a sus hijos, a quien sea. Sonreír nos ayuda a crecer en amor por los demás.
-Además sabemos que los que más necesitan una sonrisa, son esas personas que no sonríen nunca, por el motivo que sea.
- Cualquier persona que nos presentan, si es alguien sonriente, nos parece mejor de entrada que alguien muy serio, ya que la sonrisa, acorta distancias.
-Hay personas que sonríen con tanta dulzura, que nos parecen bondadosas y próximas, y si tienen arrugas de tanto sonreír, no solo no las afean, sino que las embellecen.
-Las personas sonrientes, son siempre muchísimo más guapas que las serias y las ceñudas, porque un corazón alegre, embellece mucho el rostro.
-Nunca dejes de sonreír aunque estés triste, porque a lo mejor tu sonrisa le hace mucho bien a alguien.
-No llores nunca por algo que se terminó, sino que sonríe porque sucedió.
-Si sonríes en los atascos de tráfico, mejorarás el ambiente, porque no hay nada más grave en los atascos que las personas groseras y conflictivas, que comunican en un momento muchísimo estrés al grupo, mientras que si sonreís, todos se resignarán y la espera será mucho más llevadera.
-Recuerda que las personas pacientes y tolerantes, sonríen mucho en las interacciones con los demás.
-Una sonrisa a tiempo, puede cortar las críticas y los malos rollos, porque las personas criticonas, solo buscan hacer daño y crear polémica, y si tu respuesta es sonreír, buscarán a otro más débil.
-Y si tienes a tu alrededor gente que no te gusta, gente que no piensa como tú, y que no te respeta tu espacio, díselo sonriendo, que no te interesa, que lo lamentas, pero díselo, porque ya sabes lo que dice el refrán:
-“Más vale negar sonriendo, que dar gruñendo”.
-Así que vamos a empezar cada día con una sonrisa, y la mantendremos durante todo el día.
-Observa a la gente, porque aquel cuya sonrisa le embellece es bueno; y aquel, cuya sonrisa le desfigura es que es malo.
