A todos nos gustaría tener el poder de controlar nuestra vida. Nos gustaría progresar en el aspecto emocional, social, espiritual, psicológico, intelectual y económico.
-Seríamos más felices, si tuviéramos un mejor concepto de nosotros mismos, si confiáramos en nuestro criterio, y si creyéramos que la mayor parte de las veces, sabemos elegir lo que más nos conviene.
-Existen una serie de estrategias, de aptitudes, y técnicas psicológicas, que si las aplicamos, multiplicarán nuestra autoestima, y nos convertirán en personas con una mayor confianza en nosotros mismos, lo que nos permitirá empezar a intentar conseguir nuestros sueños.
-Nuestros logros en la vida, están muy relacionados, con la manera en que nos comunicamos con nosotros mismos, nuestra manera de movernos, nuestras expresiones faciales……
-Si contemplamos a las personas triunfadoras, a las que tienen éxito, observamos enseguida, que tienen una aptitud triunfadora. Tienen el don de destacar sobre los demás, estén donde estén….
- Muchos de ellos, han empezado siendo exactamente iguales a nosotros, pero en algún momento de su vida, se les encendió una luz, y confiaron en ellos mismos, se sintieron capaces de alcanzar sus sueños
-Las personas que poseen ese don han existido siempre en cualquier época de la historia. Podemos recordar a:
- Bill Gates, Henry Ford, Jhon Kennedy, Martin Luter King, Steven Spielberg. Todos estos personajes, tenían el don de comunicarse con los demás, porque primero habían confiado en sí mismos.
-No es tan importante lo que les ocurre, si no cómo reaccionan ante aquello que les ocurre.
-Si eres capaz de sentir una gran alegría, por algo pequeño, que te ha gustado, estás en camino de conseguir controlar tu vida, en cambio, si eres un juez gruñón y regañón que te cuestionas cada cosa que haces, y piensas que deberías haberlo hecho de otra manera, tienes muy pocas posibilidades de conseguirlo.
-Lo primero que tienes que hacer, es decidir cómo quieres que sea el resto de tu propia vida.
-Nada es nada por sí solo, las cosas tendrán el sentido que nosotros les demos
-No caigas en la trampa de creer que tus pensamientos vienen del espacio a tú cabeza. Todos tus pensamientos, dependen del estado emocional que tú tengas, ya que según sea este, crearás pensamientos optimistas y positivos, o te llevarán directamente al desánimo y a la depresión.
-Los gestos son muy importantes, y las posturas, porque el lenguaje corporal, nos informa del estado anímico de las personas. A veces, el gesto, se antepone al estado de ánimo, por eso, si quieres estar deprimido y hundido, lo mejor que puedes hacer es encorvar los hombros, andar despacio arrastrando los pies y mirando al suelo, hablar en tono triste, y comer poco y mal…..
-Pero si lo que pretendes es estar feliz, y sentirte triunfador. Anda derecho y pisa fuerte. Levanta la cabeza y sonríe, y compórtate como si llevaras en tu bolso un millón de euros para repartir.
-Tienes que saber qué es lo que te gustaría conseguir en la vida, y actuar como si ya lo tuvieras, porque la actitud, antecede a la acción.
-La fe mueve montañas, y si tú te crees que puedes conseguirlo, lo conseguirás, pero si te conviertes en tu peor enemigo, y te cuestionas y te ridiculizas, nunca conseguirás nada diferente a lo que tienes.
-Si creemos que todo es posible, nuestra vida se irá mejorando cada día de manera mágica.
-Si creemos que estamos muy limitados, toda nuestra vida se desenvolverá dentro de los límites que nos hemos marcado.
-Así que primero tendremos que sembrar en nosotros una serie de valores y de creencias, que enseguida podremos cosechar, y que serán el principio de nuestra nueva y maravillosa vida.
- Si quieres estar delgado, compórtate como una persona delgada, come con la tranquilidad de una persona delgada, y enseguida, pasarás a formar parte del grupo de personas delgadas.
-Para acabar, os voy a contar una anécdota que una amiga, vivió en primera persona:.
-Una amiga mía, farmacéutica, tenía una farmacia en el centro de Madrid.
- Su marido, que trabajaba en un importante banco, se vio en la calle de la noche a la mañana, con una indemnización por uno de esos extraños ajustes de personal.
-Mi amiga, estaba preocupadísima, porque no sabía cómo iba a reaccionar este hombre todavía joven, sin tener nada que hacer, así que le dijo, que ella estaba muy cansada de tanto trabajar, y que si a él no le importaba sustituirla en la farmacia por las mañanas, ella iba a aprovechar para dedicarse un poco a la casa.
-El marido, empezó a trabajar en la farmacia, ayudado por una chica de toda confianza, y enseguida, empezó a innovar en la farmacia, a redecorarla, y a cambiar muchas cosas.
-Mi amiga, que es muy amable, tenía un grupo de seis señoras, a las que pesaba semanalmente, y vigilaba su peso,(siempre nos decía, que no tenían remedio, porque casi ninguna adelgazaba nada).
-El marido, las empezó a pesar cada lunes, y como le daba pena ver lo desanimadas que estaban, las decía a todas que habían adelgazado medio kilo, o un kilo, o kilo y medio.
-La chica de la farmacia, se lo contó a mi amiga, y cuando regañó al marido, hablándole de la ética profesional, él la contestó, que las hacía felices pensando que habían adelgazado un poquito, y que como no cobraban nada, que no era engaño……
- A los dos meses de este incidente, el marido la insistió para que fuera el lunes a pesar ella a las señoras, y lo más sorprendente fué, que todas habían adelgazado, entre 4 y 6 kg.
-La moraleja de esta historia, es que estas señoras, estaban desanimadas pensando que no podían adelgazar, pero cuando creyeron que estaban adelgazando, su cerebro les empezó a mandar otro tipo de mensaje positivo, por el que se sentían capaces de adelgazar, y por eso adelgazaron.
