Cuando
compramos cualquier electrodoméstico o tenemos que montar algún mueble, siempre nos regalan un
estupendo libro de instrucciones e incluso un manual del usuario, para que
sepamos con claridad cómo se usa, como
funciona y lo que no debemos hacer nunca…..
-Nosotros no
traemos ningún libro de instrucciones que aconseje cómo nos deben tratar, y a
lo mejor, a muchas personas les vendría muy bien, tener un manual del usuario
donde les dijeran lo que se puede y lo
que no se puede hacer.
-Actualmente
hay una gran cantidad de personas que tienen conflictos enormes y absurdos por
algo tan sencillo como es la falta de tacto y la falta de educación.
-Existen una
serie de reglas mínimas de convivencia que se saltan a la torera, porque creen
que ellos tienen “Patente de corso”, que
era un documento que entregaban los monarcas de las naciones o los alcaldes de
los países, mediante el cual el propietario de un navío tenía permiso de las
autoridades para atacar barcos y poblaciones de naciones enemigas cuando
quisiera.
-Cada día
vemos los que vivimos en las grandes ciudades que la gente tiende a no respetar
los derechos de los demás, insultándose al volante, no respetando el turno de
una cola, o tirándose a cruzar cuando el semáforo aún no ha cambiado.
-En el año
1789 La Asamblea Constituyente francesa redactó la Declaración de los Derechos
del Hombre y del Ciudadano, desde entonces casi todo el mundo tiene muy claro a
que tiene derecho, pero últimamente creo que la gente olvida que todo derecho
lleva consigo un deber.
-Hay mucha
gente que por lo visto es incapaz de respetar y reconocer los derechos de los
demás, y esto trae mucho conflicto.
-Según el
gran filósofo José Antonio Marina: “Vivimos en una sociedad permisiva, después
de haber vivido durante gran parte del siglo XX en una sociedad autoritaria y
dictatorial. La sociedad permisiva se funda en la libertad y en los derechos,
mientras que la sociedad autoritaria se fundaba en la obediencia y en los deberes”.
-No pretendo
decir con esto que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero en estos momentos
concretos que estamos viviendo, a la mayoría de las personas les preocupan
mucho más sus derechos que los de los demás, y se olvidan a menudo de ser amables.
-La gente
salta en cuanto piensa que algo o alguien atenta contra sus derechos, pero en
cambio pisotea sin ninguna consideración los derechos ajenos en las pequeñas
cosas cotidianas que hacen tanto daño y que consiguen amargar la vida a las
personas.
-Mucha gente
insulta, amenaza y manipula sin darle la importancia que merece, diciendo que
es broma o que es su manera de ser; por eso, creo que debemos revisar un poco
las normas y ver si las cumplimos y hacemos que los demás las cumplan, porque
vivir sin ellas es un auténtico infierno.
-El insulto
ha pasado a formar parte del léxico diario de muchísima gente y personas que se
creen educadísimas, de pronto en una discusión estúpida por algo trivial se
descontrolan y se insultan.
-Sacaremos
la conclusión de que todos somos un poco culpables, tanto los que lo hacen,
como los que les dejamos hacerlo, así que vamos a revisar un poco los
comportamientos y no dejando pasar lo pequeño, no daremos lugar a que llegue lo grande.
-Pensaremos
en nuestros niños, ya que sabemos que aprenden lo que ven; así que intentaremos
que vean en nosotros un modelo válido de educación y respeto a los demás, y les pondremos límites para que aprendan a respetar y a reconocer los derechos de los demás como
pondríamos en nuestro libro de instrucciones si lo escribiéramos……