Hay un dicho popular que reza “tormentas no son castigos, sino
pruebas de que tienes fortaleza”.
-¡Y nosotros, tenemos fortaleza?, esta es la
pregunta del millón .
-Sabemos que con vientos fuertes las plantas
ahondan sus raíces, para poder resistirlos, pero actualmente yo no sé si
tenemos espaldas lo bastantes fuertes para aguantar tantos vientos….
-A nuestro alrededor todos parecen estar
crispados, y desde luego no siembran paz, sino vientos, así que parece que recogeremos
tempestades, por eso vamos a necesitar un plus de fortaleza.
-Si realmente somos lo que pensamos y lo que
sentimos, ¡somos una birria!, así que vamos a empezar a pensar cosas positivas
y a sentir alegría por tantas cosas que tenemos sin fijarnos en las que no
tenemos, para que nuestra fuerza interior, nos ayude a mejorar el presente.
-Debemos atraer solo energías positivas y
personas que las posean, porque los negativos, nos aburren, nos amargan y nos
entristecen.
-En cuanto nosotros nos pongamos las pilas,
todas las personas de nuestro entorno mejorarán también, así que hay que hacer
una cadena de positividad para que todo fluya hacia la prosperidad y la alegría
de vivir.
-Según una tremenda encuesta que me acaban de
mandar, los que tenemos nuestras necesidades cubiertas, somos más ricos que el
75% de la población mundial.
-También dice que si tenemos unos ahorros, por
pequeños que sean, formamos parte del 10% de la población mundial afortunada, ya
que el 90% restante no los tiene.
-Si estás leyendo mi blog, eres mucho más
afortunado que 2 mil millones de personas que no saben leer.
-Si te has despertado en tu casa en una cama
cómoda, eres muy afortunado.
-Si tienes a tu alrededor gente que te quiere y
que te coge de la mano, eres afortunado.
-Así que vamos a pintarnos en la cara una
sonrisa, y a dar gracias a Dios por tantos bienes.
-Estamos en este mundo para ser felices, pero
también para intentar hacer felices a los demás ,así que mientras estemos aquí,
tendremos que luchar por conseguirlo, y mientras tanto aprenderemos muchas
cosas, porque todos, por humildes que sean, tienen algo que enseñarnos .
-Por eso, toma las riendas y actúa:
-Si tienes alguna duda. ¡Pregunta!
-Si algo
te molesta. ¡Dilo!
-Si quieres algo. ¡Pídelo!
-Si no te entienden. ¡Explícate!
-Si quieres a alguien . ¡Díselo!
-Si le echas de menos .¡Llamale!
-Si te entran las ganas. ¡Abrázale!
-Recuerda que nadie lee tu mente ni adivina tu
pensamiento, así que si necesitas algo. ¡Pídelo!
-Buenas noches.
-Buenas noches.