Vamos a construir cada día un camino de flores para vivir mejor
Vamos a ser
consecuentes y vamos a admitir que estamos atravesando malos momentos.
-La prensa,
la radio, la televisión, los foros de Internet, no paran de darnos señales
terribles de nuestra economía, la
bolsa baja, los sueldos bajan, el paro sube, la vida sube……
bolsa baja, los sueldos bajan, el paro sube, la vida sube……
-No es que quiera “vivir
en una burbuja” como dice mi marido cuando no quiero escuchar las cosas tan
terribles que según él nos van a suceder.
-Pienso que
en mi mano, y en la mano de la mayoría de nosotros está el cumplir con nuestras
obligaciones (cada uno con las suyas); trabajar con interés, comportarnos con
honradez, sin fijarnos en tantos y tantos chorizos que nos han gobernado y que
aún dirigen muchas cosas a pesar de estar denunciados…….
-Pero de lo
que estoy completamente segura es de que no debemos consentir que encima de que
nos han robado, nos han engañado y se han reído de nosotros, nos quiten nuestra parcela personal de felicidad.
-La
felicidad nos pertenece porque es nuestra esencia y nuestro estado natural.
-Jesucristo
dijo : “Deberéis ser como niños , si queréis entrar en el reino de los Cielos”.
-Ayer y
anteayer he tenido a mi nieta Natalia en casa.
No ha ido al colegio porque estaba un poco malita.
Verla jugar, es un placer para la vista, es la
felicidad y la alegría de vivir en su estado más puro.
-Mi hija
Gema, la ha montado una casita de muñecas de Hello Kitty, y ayer la puso una
luz en cada habitación.
La cara de Natalia, al ver su casita de Kitty iluminada era todo un poema…..
-Debemos ser
como niños y disfrutar de todos los ratitos que nos dejen, porque al fin y al
cabo, la vida son solamente ratitos.
-La
felicidad está siempre junto a nosotros, nunca se va, está en nuestras cosas, nunca se pierde, lo que sucede es que a veces
no la vemos, porque el ambiente está oscurecido.
-Tú eres
felicidad, ya que la felicidad es tu esencia y tu estado natural.
-No debemos
consentir que nada ni nadie nos la oscurezca.
-En tu cabeza
mandas tú, y nadie puede hacerte feliz o desgraciado si tú no le das permiso.
-De ti depende
ser feliz o desgraciado, pero lo normal es que decidas ser feliz porque la
felicidad es lo que te corresponde por derecho divino.
-Olvídate de
lo que piensen de ti los demás. Tu , limítate a actuar con respeto y sé tú
mismo, y al que no le guste, pues que no te mire…..
-Las
personas que nos quieren y que conviven con nosotros o cerca nuestro, se
merecen siempre nuestra mejor sonrisa, y nuestros mejores abrazos, porque están
aquí, y sabemos que tenemos su amor.
-No
consientas que te contagien su angustia.
Recuerda lo que dice Eduardo Punset: “Cualquier
tiempo pasado fué peor”.
-Si este es
un momento malo, desde la honradez y la alegría lo llevaremos mejor que desde el odio la crítica o el rencor.
-No
olvidaremos nunca más que la felicidad nos pertenece.