Es curioso, pero en cuanto nos reunimos un grupo de amigas alrededor de una taza de
café, después del gimnasio, haciendo una
pausa en la compra, o en el “recreo “ de las oficinas o de los trabajos, todas
tenemos un monotema:
-¡Deberíamos comer menos!
-Esta mañana, mientras tomábamos café en el
Starbuck de La Vaguada, esperando a que nos arreglaran la rueda del coche, que
tenía un clavo, una vecina nos ha contado que acaba de empezar el” Hara Hachi Bu”, un
sistema japonés que se basa en que hay que dejar el 20% de la comida que nos
sirven en el plato.
-Dicho así, suena muy sencillo, y además asegura
que haciéndolo evitaremos tener trastornos intestinales, alejaremos la
diabetes, y ataques cardiacos, además de prolongar nuestra vida.
-En estos momentos creo que la mayoría creemos
que comemos más de lo debido , y que se
debe a que tenemos malos hábitos alimenticios, porque solemos tomar raciones muy grandes.
-He estado pensando en mi niñez, y recuerdo que
comíamos cocido, lentejas, alubias,
ensaladas, croquetas, empanadillas, pero todo hecho en casa por nuestras
madres, eran buenos platos, y no había niños gordos.
- Cuando éramos pequeños, nuestras madres no
sabían tanto de dietética y nutrición como creemos que sabemos nosotros, pero
lo que no cabe duda es que nuestra dieta mediterránea era sana, y que todos
estábamos fuertes y delgados , a pesar de llevarnos al colegio un buen
bocadillo de jamón , de queso, chorizo, foiegras, membrillo, o chocolate.
-Tomábamos solamente la fruta de temporada, y siempre estaba madura
y riquísima .
-La naranja era una fruta obligada en invierno
porque tenía vitaminas, y la solíamos comer pelada, casi nunca en zumo, y ahora
resulta que según los expertos es una de las frutas mejores para prevenir el
cáncer de pulmón.
-Comíamos las manzanas con piel a mordiscos, o
las peras, y en verano albaricoques, melocotones, cerezas, paraguayas…..
-También nos obligaban a comer toda clase de
vegetales, tomate, zanahoria, lechuga, acelgas, judías verdes, remolacha, y
tomate casero para mezclarlo con todo…..y ahora nos dicen que son los mejores
antioxidantes que existen.
-Tomábamos pan con tomate, aceite y ajo, y nos
estamos enterando a estas alturas de que tomarlo con frecuencia, disminuye el
riesgo de enfermedad coronaria en un 30%, según los científicos de la “Harvard Medical School”.
-Nos daban una cucharada repugnante de aceite de
hígado de bacalao, para no quedarnos raquíticos , que no sabíamos muy bien lo
que era, pero que era algo muy malo.
-En nuestras casas en invierno siempre había castañas y nueces, y nos daban 3 o 4 a cada uno, porque eran sanas, aunque probablemente
no sabían que comerlas reduce el riesgo
de diabetes.
-Así que reflexionando creo que comíamos mejor y
más sano, porque no tomábamos jamás ni bollería industrial, ni comida preparada
ni existía la comida basura.
-Podemos comer solamente el 80% ,si creemos que
nuestras raciones son demasiado grandes pero intentando que sea comida
sana y fresca que nos proteja .
-Buenas noches