Resulta que a lo mejor no somos felices porque
no queremos serlo.
-Un grupo de expertos en felicidad han llegado a
la conclusión de que cada uno es tan feliz como decide serlo, así que si no
eres muy feliz, es culpa tuya.
-Tienes que saber exactamente lo que quieres,
porque si solamente dices quiero ser feliz, a lo mejor lo consigues durante dos
minutos dando un sorbito a un café calentito.
-Saber lo que queremos exactamente y no ponernos
metas inalcanzables, son condiciones básicas para conseguir la felicidad.
-Yo puedo querer ser miss Universo, pero si no
tengo entre 18 y 25 años, ya no puedo competir, luego sin necesidad de pensar
más, ese no puede ser mi objetivo de felicidad porque es inalcanzable.
-Tenemos que saber pedir, saber esperar y saber recibir, porque si pides ponerte fuerte
en el gimnasio, no creerás que vas a conseguirlo en tres días, así que hay que
saber esperar.
-Si queremos tener amigos que nos quieran y nos
comprendan, primero tendremos que querer y comprender, y lo que no entendamos
lo preguntaremos, lo mismo que aquello que no nos entiendan, se lo
explicaremos; porque las personas no
tenemos libro de instrucciones, aunque cada día pienso que sería muy práctico
en muchas ocasiones. Si lo tuviéramos.
-Trabajar en lo que nos gusta todos sabemos que
es un placer. Yo, he sido una privilegiada que ha trabajado dando clase a
niños, y no ha habido un solo día de los 35 años que lo hice en el que me
arrepintiera de ser profesora de Primaria, ni un solo día en el que no tuviera
un montón de anécdotas y de risas que llevarme a casa.
-Para ser feliz, creo que hay que intentar
renovarse un poco, y hacer cosas diferentes para no caer en la rutina ni en el
aburrimiento.
-Tener o no tener suerte depende de mil y un
detalles, aunque a veces la suerte se la puede uno labrar con cautela y
atención.
-Teniendo buena salud, es mucho más fácil
perseguir el sueño o la fortuna, y si comemos bien , será mucho más fácil
conseguir una buena salud.
-La vida no es una serie de acontecimientos
azarosos que nos ocurren de forma intempestiva, sino más bien un proceso continuado
que puede interrumpirse por causas exteriores que poco tienen que ver con la
supuesta buena o mala suerte de una persona en particular, como dice Eduardo
Punset en su magnífico libro : “Excusas para no pensar”.
- Buenas noches