Me ha mandado mi hijo Félix, un estudio de un grupo de investigadores de la
Universidad de Rochester, que se ha publicado en la revista “Science”.
-Cada noche, al acostarnos y quedarnos dormidos las células de nuestro cerebro se “encogen”,
dejando un espacio mucho mayor entre ellas para que se pueda limpiar mucho
mejor al circular el líquido cefaloraquídeo (LCR) a través del tejido cerebral.
-Este líquido limpiador, además de limpiar, va
recogiendo y arrastrando todas las sustancias de desecho que han generado a lo
largo del día nuestras células.
-Lo curioso según Maiken Nedergaard, jefe del
equipo de investigadores es que lo tiene que hacer mientras dormimos, porque
para el cerebro las tareas de limpieza son incompatibles con un buen
procesamiento de la información durante el día , por eso necesitamos estar
dormidos.
-Esta noticia preocupará a los que duermen mal o
duermen poco, ya que la limpieza tiene lugar
durante el sueño de ondas lentas,
considerado sueño reparador, y si estás despierto el cerebro se pondrá alerta y
no se limpiará.
-El sistema de limpieza lo realiza el sistema “glinfático”,
que es una especie de sistema linfático autónomo del cerebro.
-Los investigadores descubrieron que además de
este equipo limpiador, hay otro más rápido, en el que las células gliales, que no son
neuronas, forman canales en la parte externa de los vasos sanguíneos del
cerebro y ayudan a regular el flujo del canal. Este sistema es diez veces más
activo durante el sueño.
-Este descubrimiento afectará a los tratamientos
de enfermedades neurovegetativas como el Alzheimer, ya que una de las
características de esta enfermedad es que se acumulan proteínas tóxicas, y si ahora, se pueden limpiar durante el sueño,
abriremos una puerta a la esperanza de estos enfermos.
–Buenas noches