Las personas que nos insultan suelen ser
aquellas que son incapaces de mantener un autocontrol, y no saben expresarse de
otra manera.
-Según afirma mi admirado Eduardo Punset, científicamente se ha demostrado que son
necesarios 5 cumplidos seguidos para borrar las huellas perversas de un
insulto.
-Cuando alguien insulta , sabe lo que está
haciendo, busca hacer daño, y lo hace ; porque el poder de la palabra es
tremendo, ya que el impacto que nos causa, es duradero.
-Las personas que insultan lo utilizan como
herramienta para debilitar la autoestima
de la persona a la que insultan, probablemente porque la admiran , y por eso la
envidian .
-En el colegio, los niños de 4 y 5 años, suelen
decir al niño que insulta a una niña: “los que se pelean , se desean “, y
quizás tengan razón.
-Las personas que insultan son agresivas, y
suelen insultar a diestro y siniestro, a su cónyuge, a sus hijos, a sus amigos, a
sus parientes, ya que no son capaces de
respetar a los demás ni de cumplir las
normas de una convivencia normal y pacífica.
-En muchos pueblos , llaman a los que
insultan “faltones”, porque faltan al
respeto a la gente, y jamás son ni asertivos ni empáticos.
-Todos podemos tener momentos de ira , de rabia ,
o de dolor , y lo mejor cuando esto sucede, es hacer una serie de respiraciones
profundas para relajarnos y oxigenar nuestro cerebro, evitando que se nos cruce
un cable y acabemos haciendo algo indebido.
-Lo mejor es hablar con la persona que nos causa
ese enfado, porque si asumimos la responsabilidad de nuestro comportamiento,
controlaremos nuestra ira, y expresaremos nuestro disgusto de manera asertiva y
respetando al otro.
-Las palabras destructivas nunca se deben pronunciar,
porque no sirven más que para agravar una situación y nunca aportan nada
positivo.
-Cuando os insulten , no aceptéis los insultos,
devolvérselos mentalmente al que os insulta, porque si vosotros , no los recibís, no los tendréis.
-Un día os contaré el cuento del samurai, pero
ahora nos quedaremos solamente con su moraleja:
-“Nadie tiene la capacidad de hacerte sentir
mal, salvo que tú se la concedas”.
-Buenas noches.