"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


lunes, 29 de mayo de 2017

Disfrutar El momento"


Esta tarde he  estado releyendo un libro que leí hace años, y que creo que marcó un antes y un después en mi vida: “El monje que vendió su Ferrari” de Robin S. Sharma, toda una guía para aprender a priorizar las cosas importantes de la vida, y que es uno de esos libros que no basta con leerlo una dos ni tres veces, es necesario releerlo a menudo, ya que cada vez sacas una conclusión distinta .

-Hay un pequeño cuento , o fábula que me impactó en su momento, y reconozco que sigue haciéndolo cada vez que le releo . Se llama “Pedro y el hilo mágico”.

-Pedro era un niño encantador al que todos querían: su familia, sus maestros, y también sus amigos; pero tenía una debilidad que consistía en que era incapaz de vivir el momento.

-Tenía ese defecto tan común entre los adultos ;  era incapaz de vivir el momento y disfrutarlo, porque siempre pensaba en que más adelante lo haría…..

-Si estaba en clase, soñaba con estar en el patio, si estaba en el recreo, soñaba con las vacaciones de verano, y nunca  vivía su presente.

-Una mañana , paseando por un bosque cercano a su casa, se sentó a descansar, y al rato se quedó dormido.

-Le despertaron los gritos de una vieja que le llamaba por su nombre. Abrió los ojos, y vio a una anciana de por lo menos cien años, de pelo blanco envuelta en una manta de lana, y con una pelota en la mano, de la que colgaba un hilo.

-Mirándole le dijo: Pedro, este es el hilo de tu vida, si tiras un poco de él , pasará una hora en un segundo, y si tiras fuerte, pasarán meses o años en cuestión de días.

-Pedro le preguntó: 


- ¿Podría quedarme la pelota?, la anciana asintió con la cabeza y se la entregó.

-Al día siguiente cuando Pedro estaba aburrido en clase, se acordó de su pelota y tiró pensando en que ya estaba de vuelta a casa, y así sucedió, se encontró de pronto jugando en su pequeño jardín.

-Enseguida se cansó , y decidió que no quería ser un colegial, sino un muchacho adolescente, así que tiró del hilo de nuevo.

-Ya era un adolescente y tenía una bonita novia, pero seguía sin estar contento , y quería más y más, así que tiró y tiró, y se vio convertido en un adulto. Su novia era su mujer,  estaba rodeado de hijos,  su pelo estaba canoso, y su mamá era muy viejecita y frágil.

-Tiró más esperando un nuevo cambio, y de pronto, se dio cuenta de que ya tenía 90 años, su bella esposa  que también había crecido con él, se había muerto. Sus hijos eran muy mayores y habían hecho sus vidas lejos de él.
-Por primera vez se dio cuenta de que no había sabido disfrutar de las maravillas que la vida le  había ofrecido.
-Pensó que nunca había paseado con Elisa, su mujer a la luz de la luna. Nunca había ido a pescar con sus hijos. Nunca había plantado un huerto, ni leído un libro de los que tanto gustaban a su querida madre.

-Se dio cuenta de que había pasado por la vida tan deprisa sin ver todo lo bueno y sin disfrutar del camino.

-Fue al bosque donde paseaba de niño , y donde empezó todo. Se dio cuenta de que los arbolitos de su infancia eran árboles grandísimos. Se sentó en la hierba y se quedó  dormido.

-Oyó una voz que le llamaba, y al abrir los ojos vió a la anciana que le había regalado la pelota con el hilo mágico. ¿ Has disfrutado de mi regalo?, le preguntó.
-Pedro contestó: “ Al principio fue muy divertido, pero ahora odio esa pelota. La vida se me ha pasado volando. Me he perdido el don de la vida y ahora me siento vacío por dentro”.


-“ Aunque eres un desagradecido,  te voy a conceder un último deseo” dijo la anciana”. Pedro pensó durante un minuto y dijo:”Quisiera volver  a ser niño  y vivir otra vez la vida”, y enseguida se durmió.

-Pedro se despertó al oír que de nuevo le llamaban , y vio que era su madre. Comprendió que la anciana le había concedido el deseo, y ahora su mamá joven y guapa , le estaba regañando porque no se levantaba para ir a la escuela y era tarde. Pedro abrazó a su madre , y tomó la decisión de no desaprovechar ni un minuto de su maravillosa vida.

-La moraleja es que en el mundo real, nunca hay segundas oportunidades porque el tiempo no vuelve, así que nunca deberíamos posponer nuestra felicidad.

-Con este cuentecillo podemos hacer examen de conciencia y valorar si realmente estamos viviendo nuestra vida cada día, o si solamente nos dedicamos a tirar del hilo.

-Buenas noches.