Hoy tengo invitados a mis nietos, y después de prepararles la cena, que consistía en filetes de muslo de pollo con patatas fritas, he estado limpiando todo muy a fondo, porque el pollo contamina muchísimo y puede dar hasta salmonela.
-Como siempre he usado lejía, y como tengo la mala costumbre, de no ponerme guantes de goma, las manos se me han quedado tirantes, extrañamente suaves, me pican, y tengo la sensación de haber perdido las huellas dactilares, así que me ha entrado como siempre curiosidad, y me he puesto a investigar los motivos y las causas de por qué pasan estas cosas.
-Además, tengo en casa un número de la revista “Muy Interesante”, que también habla de la lejía, así que vamos a hacer un resumen de todo, porque me ha parecido absolutamente fascinante.
- EL inventor de la lejía, fue un químico francés, llamado Claude Louis Berthollet en 1789.
-Sintetizó un nuevo compuesto que tenía propiedades desinfectantes y blanqueantes a la que llamó “Agua de Javel”.
-En principio, se utilizó para blanquear los tejidos de algodón en la industria textil, pero a finales del siglo XIX, Louis Pasteur, la utilizó como antiséptico, cuando descubrió que los microorganismos, son los causantes de las enfermedades infecciosas.
-A partir de entonces, la lejía empezó a usarse para muchísimas cosas, y actualmente, es rara la casa, donde no haya una botella de lejía para la limpieza, o para la colada.
-Úrsula Jacob, famosa microbióloga molecular, descubrió que el hipoclorito de la lejía, a altas temperaturas, consigue que las proteínas, pierdan su estructura molecular tridimensional, y que formen grandes aglomeraciones, poniendo como ejemplo, lo que les pasa a los huevos al cocer:
-Cuando cocemos huevos, se solidifican, formando conjuntos grandes e insolubles, y lo mismo que pasa con la lejía, los huevos, una vez cocidos y duros, jamás se volverán ya líquidos
-Así que , como muchas de las proteínas a las que la lejía ataca, son esenciales para el desarrollo de las bacterias, de manera que la desactivación de esas proteínas, mata a las bacterias, es decir, que la lejía, a pesar de ser tan antigua, sigue siendo un magnífico desinfectante, y que por eso es tan importante en la limpieza de los hogares.
-La lejía casera, usada en pequeñísimas dosis, sirve para curar el eccema crónico infantil, según afirman los investigadores de la Universidad Nordwester.
- La lejía,la usábamos en el colegio. Hace tiempo, las niñas, siempre querían aprender a desteñir camisetas, porque era una moda, aunque se suelen usar solamente en cursos superiores, porque la lejía, es muy peligrosa, y muy difícil de manipular, ademas de caústica, y venenosa, por eso advierte en sus etiquetas, que no se debe dejar nunca al alcance de los niños.
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