Reciprocidad es una palabreja que viene del
latín “Reciprocitas”: es la correspondencia mutua de una persona con otra, es
decir que si tú haces un favor a alguien, aunque ni siquiera se lo insinúes,
sin querer le obligas a intentar devolverte algo a cambio.
-Los seres humanos, sabemos desde siempre que lo
que se siembra se recoge, por eso los modernos vendedores, o negociadores, o
como se llamen en los lenguajes de relaciones sociales de alto standing, saben
que a veces un pequeño regalo, hará que
quien lo recibe , se sienta obligado a corresponder de alguna manera sin
poderlo evitar.
-La reciprocidad es una de las normas sobre las
que se sustenta el funcionamiento de nuestra sociedad.
-Una persona que recibe un regalo en un momento
determinado, se sentirá obligado a devolverlo cuando el otro lo necesite.
- Las normas de reciprocidad, las hemos
aprendido subliminalmente desde la cuna, porque los niños aprenden lo que ven,
y por eso queremos más a la gente que nos ha mostrado su simpatía que a los que
no lo ha hecho.
-Confiamos nuestros secretos a aquellas personas
que nos han confiado los suyos.
-Si estamos haciendo ofertas para una venta, haremos
concesiones a aquellos que han cedido antes que a los que no lo han hecho.
- Es mucho más fácil que nos convenza de algo
una persona a la que previamente nosotros hemos convencido de lo que sea.
-Por esto, las grandes empresas contratan
siempre a negociadores que aparte de tener grandes habilidades sociales, y
buenas estrategias, sean personas generosas, de aspecto agradable que inspiren
confianza.
-Todos nosotros utilizamos este principio de
reciprocidad en nuestra vida cotidiana aunque no seamos conscientes de ello.