He estado hablando con mi amiga Irene que es la
mejor psicóloga del mundo, y nos hemos puesto al día ya que últimamente está
recibiendo “chutes” de antibióticos para su tratamiento, y a veces la dejan tan
cansada que no tiene ganas de hablar.
-La he mandado mil abrazos por teléfono, porque
pienso que es una mujer muy valiente y luchadora, que a pesar de los malos
trances por los que está pasando, nunca deja de sonreír, de bromear y de animar
a sus hijos y a su marido para que no se preocupen.
-Hubiera preferido darle un abrazo en persona,
porque cuando abrazamos a una persona tan querida, el contacto físico, les transmite
una carga de energía vital que aumenta sus defensas, y que la alivia los
dolores.
-Cuando nos abrazamos con los que queremos,
también nos contagian esa fuerza mágica que tienen ellos, y que nos va a ayudar en nuestros momentos bajos.
- Ha sido una conversación preciosa, y creo que
yo la he transmitido confianza, porque he notado su miedo al próximo “chute”, y
he ejercido yo de psicóloga suplente, (ya que ella está de baja)…. y la he dicho
lo que ella me dice tantas veces, que viva y disfrute de hoy, de mañana, de
pasado mañana, que no piense para nada en el martes ni en el hospital, que
disfrute del momento porque sabemos muy bien que la vida son momentos, y con
confianza avanzará cada día un pasito, muy positivamente….
-Ella está rodeada de amor y se siente protegida
por su familia, porque el amor ayuda mucho en estos trances.
-Dice una amiga mía que cuatro abrazos al día
son necesarios para sobrevivir; que para mantenernos bien, necesitamos ocho, y
si queremos seguir creciendo como personas, entonces deberemos recibir y dar
doce, así que todos los que me estáis leyendo, parar un ratito y dar un buen
abrazo a la persona que tenéis a vuestro lado. Yo se lo acabo de dar a mi marido, que ha vuelto de dar un paseo con nuestro hijo Félix.
-Los abrazos son muy prácticos cuando no te
atreves a decir algo, porque estás abrumado, triste, emocionado, o simplemente
porque no te sientes capaz de verbalizar tu estado de ánimo, o lo que sea, y un
buen abrazo lo dirá todo.
-Irene es para mí , la amiga indispensable,
porque siempre que la necesito está disponible, y te escucha,. Te aconseja y te
consuela. Yo la digo en broma, que debería llevar siempre que hablo con ella
una agenda especial para apuntar sus frases que son tantas y tan sabias como
esta:
-“Los sentimientos que no se expresan, se
convierten en resentimientos”.
-Las amigas después de tantos años, son la
familia que escogimos, porque siempre estarán en nuestro corazón cumpliendo un importante papel en nuestra
vida.
-Hemos hablado muchísimo rato de lo divino y de
lo humano, pero al final las dos “tan
bobas como siempre”, acabamos hablando de nuestros hijos. Nos contamos sus
triunfos, sus alegrías, lo que nos quieren y lo que nos cuidan cuando estamos
un poco “pachuchas”.
-Irene, querida amiga, te mando mil abrazos más desde mi blog.
-Paloma