Una amiga muy querida, lo está pasando muy mal. Yo estoy rezando y poniendo velas a
mis ángeles para que pase este trance, y ahora mismo se me acaba de ocurrir que
voy a dedicarla esta entrada de mi blog,
para que ella que es una mujer muy valiente aprenda a hacer conmigo un “inventario
de la vida”.
-Las cosas malas que nos pasan, por malas que
sean, no ocupan más que las cosas buenas que son muchas y muy variadas.
-Antes de empezar este inventario, creo que
todos deberíamos hacer unas respiraciones que nos relajaran, como las que
hacemos antes de la meditación siguiendo las pautas que explicaba ayer en mi
blog, de contar hacia atrás, repitiendo tres veces cada número y visualizándolos,
para que así nuestra mente se centre en ellos, y olvide el dolor, y todas las
cosas que nos hacen sufrir.
-Pondremos en el inventario de cosas positivas
que tenemos la gran suerte de tener: un hermoso cuerpo donde 800.000 millones
de células están trabajando todo el día perfectamente acompasadas, para mejorar
nuestra vida, y aunque cada día se mueran más de 2 millones, inmediatamente
otros dos millones de células nuevas y llenas de fuerza y ganas de restaurar
las sustituirán cada día, como han venido haciéndolo desde el primer día
de nuestra vida.
-Nuestra
cabeza, está muy bien amueblada, con un cerebro que tiene 13.000 millones de
neuronas trabajando en nuestra oficina particular las 24 horas del día.
-Nuestro cerebro que parece gris y arrugado
guarda 4 millones de estructuras sensibles al dolor, 200.000 detectores de
temperatura, 500.000 detectores táctiles y 200.000 detectores de temperatura.
-También apuntaremos que tenemos un par de
preciosos ojos que nos permiten disfrutar cada día de los amaneceres, los atardeceres,
los anocheceres, los hermosos paisajes, las flores, los campos, las ciudades,
gracias a los 100 millones de receptores
que nos hacen disfrutar de los colores, de las luces, de las caras de las
personas que amamos, de las sonrisas de los niños…..
-Podemos oír desde el suave viento, hasta el
conjunto de rock más ruidoso, nuestra música favorita en el IPod, pasando por las risas, las palabras de amor, o el
suave oleaje rompiendo en la playa gracias a nuestros oídos.
-Podemos hablar y decir palabras tiernas,
discutir y cantar y expresar nuestra alegría y nuestro desánimo.
-Tenemos un maravilloso corazón que bombea día y
noche hora tras hora, latiendo 36 millones de veces al año desde que nacimos
sin descansar ni un solo día.
-Tenemos solamente 4 litros de sangre, pero esta sangre tiene 22millones de células sanguíneas, y en cada célula tenemos moléculas, y en cada
molécula un átomo que se mueve oscilando más de 10 millones de veces por
segundo a través de 100.000 kilómetros de venas y arterias recorriendo nuestro
cuerpo.
- Nuestros pulmones poseen 600 millones de
alvéolos que son unos maravillosos filtros que purifican el aire que respiramos,
y evitan que nos entren cosas dañinos.
-Creo que con esta enorme lista de cosas buenas que tenemos, no merece añadirles ni una más, aunque podríamos hablar de la lectura que nos hace libres, o de la música de los grandes maestros que nos emociona como me ha sucedido a mí con “La Serenísima” de Vivaldi que me envió el otro día mi amiga Blanca diciéndome que:
-" Al oírla su corazón comienza a bailar, su mente se abre al infinito, y tiene ganas de reír y llorar".
-¡Ánimo!