“El Confidencial”, publicó hace tiempo un
interesantísimo trabajo del famoso economista Andrew Oswald, profesor de la Universidad de
Warwich, en el que sostiene que a partir de los 50 años , somos más felices que
a los treinta y tantos.
-Parece un poco absurdo que entre los treinta y
tantos y los cuarenta y tantos , que
está considerada la mejor edad del ser humano, no seamos más felices, aunque yo
creo que cuando somos jóvenes a veces tenemos unas expectativas demasiado altas,
que no pueden lograrse, y esto nos frustra, mientras que a partir de los
cincuenta y tantos, nos conocemos mucho
mejor , tenemos mucha experiencia, y
valoramos nuestros logros.
-Los años nos hacen apreciar lo que tenemos, por
eso solemos echar la vista atrás para
recordar momentos maravillosos que hemos vivido, además de que tenemos una teoría
de que las cosas a veces son como son, y si nos dan un limón , nos tendremos
que hacer una limonada como decía mi madre siempre.
-Esta mañana, he hecho un bizcocho esponjoso, para hacer tarta. Creo que soy buena repostera
, y mis bizcochos casi siempre están riquísimos, pero nunca me había atrevido
hasta hoy, a hacer un bizcocho ligero para rellenar , y simplemente lo
compraba.
-Esta mañana, decidí, después de desayunar que
como hacía mucho frío, iba a hacer un bizcocho para mi tarta de chocolate, y me
puse manos a la obra.
-Ahora me doy cuenta de que tenía la misma
ilusión y el mismo miedo que cuando hice de recién casada mi primer postre , y
he estado mirando el horno durante 45 minutos , hasta que ha sonado la alarma.
-Soy friolera, y
a pesar de tener buena calefacción central en casa , llevo una chaqueta,
pero mientras hacía el bizcocho, y esperaba que pasara el tiempo, me he puesto
a sudar.
(os pongo la foto para que lo veáis)
-Al desmoldarle, me he quedado pasmada, estaba
precioso, alto, dorado y esponjoso, y me he sentido tan feliz como en los
momentos de mayor felicidad que recuerde.
- He hecho fotos y se las he mandado a mis amigas, a mis hermanas, a mis hijos, a mi nuera , y al mediodía se lo he enseñado a Félix mi marido, que cree que me debería dedicar a la repostería profesional, y que sería famosa, je,je.
- He hecho fotos y se las he mandado a mis amigas, a mis hermanas, a mis hijos, a mi nuera , y al mediodía se lo he enseñado a Félix mi marido, que cree que me debería dedicar a la repostería profesional, y que sería famosa, je,je.
- Creo que un trabajo bien hecho, nos
proporciona muchísima felicidad, porque son satisfacciones muy espirituales, ya
que te sientes orgulloso de haberlo logrado,y, de haber sido capaz.
(Aquí está mi bizcocho hecho tarta)
(Aquí está mi bizcocho hecho tarta)
-Las relaciones con buenos amigos y la familia,
también nos hacen muy felices.
-"La felicidad yace en la intersección entre el placer y el sentido. Ya sea en el trabajo o en casa, el objetivo es participar en actividades que sean al mismo tiempo personalmente significativas y agradables”
-Buenas noches.