Esta chica con su deportivo al
viento, con las maletas mal cerradas por la prisa, me da siempre una gran
sensación de libertad, me parece que de pronto, estaba harta, y ha decidido
recoger el petate y escaparse unos días.
-Mi amiga Mayi y yo, hablamos a
menudo de la sensación que tienes cuando las circunstancias te superan, cuando
te parece que ya tienes bastante, y que por qué todo te va a tocar a ti, y
entonces, justo en ese momento, te dan ganas de marcharte.
-Esta sensación debe ser muy
corriente, y debe sucederla a muchísima gente, porque mi suegra , que de joven fue
maestra de un pueblecito pequeño de Asturias, casi una aldea, me contaba que
había una señora con la que no tenía más
contacto que saludarse cuando se cruzaban, un día se le acercó y le dijo :
-“Doña Gregoria, a veces estoy tan
harta de todo, que me entran ganas de ponerme a andar por el campo y no parar
hasta que me caiga, para alejarme de tantos líos”.
-Aquello la impresionó y la
preocupó, porque se dio cuenta de que la había elegido a ella , pensando que la
comprendería, así que a partir de entonces, procuró ayudarla a verbalizar lo que sentía,
aconsejándola y procurándola un tiempo para que lo dedicara a ella, a hacer
algo que la gustara de verdad.
-Después de muchas charlas,
descubrió que su ilusión era hacerse una colcha de ganchillo, pero nunca lo había hecho, y ni siquiera tenía ganchillo; así que pidieron
ayuda a una vecina que era tía del cura, y que sabía mucho de labores.
- Compró hilo, en un pueblo vecino,
y empezaron las dos a hacer muestras, dirigidas por la orgullosa e
improvisada profesora.
- Aquellas veladas cambiaron la vida
de la señora, que hizo amigas, aprendió a bromear sobre los problemas cotidianos, y se dió cuenta de que todo el mundo tiene días mejores y peores, no solo ella.
- Mi suegra, se aficionó al croché hasta tal punto que empezó haciendo unas aplicaciones unidas como mantelitos, y
acabó siendo una experta.
- Muchos años después, en Madrid , nos hizo una colcha preciosa y enorme de algodón egipcio,( de la que me siento orgullosa), para nuestra cama de 1 metro 50 de ancho, que hemos usado muchísimo, y ahora la tengo guardada, pero sigue tan bonita como el primer día.
- Muchos años después, en Madrid , nos hizo una colcha preciosa y enorme de algodón egipcio,( de la que me siento orgullosa), para nuestra cama de 1 metro 50 de ancho, que hemos usado muchísimo, y ahora la tengo guardada, pero sigue tan bonita como el primer día.
-Años después hizo otra de cama
pequeña a Gema que era una niña, para cuando fuera mayor, que guarda como un
tesoro.
-Séneca aconsejaba “aun después de
una mala cosecha hay que volver a sembrar”, así que una vez que se pasan las
ganas de romper con todo, lo más provechoso será mirar hacia nuestro interior
solos o con ayuda para descubrir lo que nos disgusta y ver cómo podemos
arreglarlo, o cambiarlo mejorándolo.
-Escape viene del latín, y procede
de la suma de ex que significa “sacar” y cappa, que es sinónimo de capa.
-Esta palabra la utilizan muchísimo
los magos cuando se quitan las cadenas y salen libres, también cuando hay una
fuga de gas, decimos que hay un escape.
-Un profesor mío de psicología , nos
decía que eso de escaparse es algo infantil, o adolescente, que te quieres
escapar, porque te sientes aprisionado, y reaccionas como Rapunzel que lanzaba
sus hermosas trenzas por la ventana de la torre , esperando que el príncipe la
rescatara.
-Soy infantil, pero creo que es
estupendo tener un príncipe, o unas personas a tu lado , que te escuchen, te
abracen, te aconsejen y te consuelen cuando sientes deseos de escapar.
-Buenas noches.