Esta mañana charlando con mi hermana Mima, nos
hemos reído porque me contaba lo que puede y lo que no puede decir a sus hijos;
yo le he tranquilizado, diciéndole que a todas nos pasa exactamente lo mismo.
-A veces nos cuesta aceptar que nuestros hijos
ya crecieron y que son adultos responsables que manejan sus propias vidas y
construyen su propio camino, aunque tengamos miedo de que tropiecen .
-Nuestros hijos se acostumbraron a vernos como
padres, pero en cuanto pasamos el
Ecuador de nuestra vida, a veces les asusta el perdernos y por eso nos agobian
con su protección.
-Los hijos nos quieren mucho, y al hacerse
mayores, se creen muy listos y piensan que nosotras somos débiles, que no
sabemos nada, y hay momentos en los que pretenden modificar nuestra manera de actuar, y que
hagamos lo que ellos nos aconsejan..
-Creen que porque saben mucha informática y mil cosas que nosotros
ignoramos, entienden cómo va la vida, y
están confundidísimos , porque nosotras tenemos una experiencia vivida que es
oro puro .
-La vida nos ha dado inteligencia práctica y en los momentos críticos, escuchamos a nuestra voz interior ayudándonos a elegir qué hacer.
-Los padres sobre todo necesitamos independencia emocional
para poder hacer las cosas a nuestro gusto mientras podamos, porque también tenemos
derecho a vivir de la manera que nos
gusta .
-Si nos confundimos en alguna cosa,(aunque ellos
se hayan confundido muchas veces ), ya nos observan con cara rara temiendo que pueda ser un síntoma de Alzheimer precoz …..
-Mi hija Gema, cuando discutimos por alguna cosa
de esas, siempre me dice en broma : -¿Mamá quien es el Presidente del
gobierno?, y ya nos empezamos a reír a carcajadas.
-Así que me he acordado de un correo que me
mandó hace años mi amiga Irene Cicero , gran psicóloga en el que en tono de
humor ,una señora estupenda, daba consejos sobre cómo no llegar a ser alguien
cargante, porque sabemos que sin querer solemos ser repetitivas, pero creo que
eso también es una característica de las
madres, pero haremos una pequeña lista de propósitos como promesas de cumpleaños:
-No intentaremos aconsejarles
sobre su vida , ni imponerles normas, porque siempre les molesta , a no ser que
nos lo pidan ellos con insistencia.
-Practicaremos con paciencia la escucha sana , a
pesar de que nos parezcan estupideces sus argumentos y no estemos de acuerdo
con ellos en absoluto.
-No hablaremos mucho de nuestros problemas de salud, porque
entonces estaremos totalmente perdidas y se preocuparán tanto que nos tratarán
como si fuéramos enfermas terminales.
-Aceptaremos aunque nos cueste un gran esfuerzo
que a veces también nos equivocamos, que no estamos tan ágiles y que hay cosas
que nos cuesta un poco hacer.
-Resumiendo , los hijos están acostumbrados a
ser hijos, y un día de pronto se dan cuenta de que sus padres se han hecho mayores
, y no saben muy bien qué hacer, ni por dónde empezar , así que tendremos
paciencia, aunque ellos no la tengan .
- Queremos que cuando nos expliquen el funcionamiento
de algún aparato electrónico o del ordenador , no pierden la paciencia y nos salten con un: ‘Mamá.
Es que no te enteras…. Porque eso a
nosotras nos duele muchísimo.
-Así que intentaremos comprenderles y que nos comprendan , y poco a poco iremos
viendo cómo va la cosa.
-Buenas noches.