Hay muchas más personas buenas que malas, pero
lo que pasa es que como los malos hacen tanto ruido, oímos muchas más anécdotas
de cosas negativas que positivas.
-También solemos recordar mucho más claramente
aquellas cosas que nos hicieron y que nos parecieron injustas y crueles…
-A nosotros , los malos, nos suelen hacer daño,
y casi nunca sabemos reaccionar a sus exabruptos adecuadamente, por eso lo
mejor, es no hacerles caso y no darles poder ni valor , ya que como dice el
refrán : “No hay mayor desprecio que no hacer aprecio”.
-Los científicos han demostrado que se graban
mejor en nuestra memoria las cosas malas que nos han pasado que las buenas, porque
estas cosas nos hacen sentir miedo
y pensamos que podemos estar en
peligro.
- Ante esas situaciones, se activa la
noradrenalina que es la hormona que nos prepara para la lucha o para la huida y
aumenta en el cerebro la sensibilidad de las otras neuronas y la fortaleza de
sus conexiones, consiguiendo que el recuerdo se nos grabe a fuego.
-Las personas malas , las que siempre desean
fastidiar y viven llenos de envidia y rencores, nunca nos pueden aportar nada
bueno, porque cada uno solo puede dar y compartir lo que posee, así que un
malvado , solamente nos enviará cosas malas, pero de nosotros depende como
actuemos ante su regalo.
-Hay un cuento chino, muy antiguo que contaba mi abuelita de
un hombre muy malo y envidioso que mandó a un criado a visitar a un vecino al que odiaba ( le tenía mucha envidia), una
preciosa bandeja llena de basura la tarde en la que estaba celebrando su fiesta
de cumpleaños.
-El vecino, abrió el paquete y sin inmutarse, ante el asombro de todos sus invitados, agradeció
al criado el obsequio y le pidió que esperase un poco para que pudiera
contestarle con otro regalo.
-Tiró la basura, limpió la preciosa bandeja, y
escogió las flores más bonitas de sus jarrones , y se las devolvió con una nota
que decía:
-Muchas gracias; “Cada uno regala lo que posee”.
-Es una sabia lección; de todas formas creo que lo mejor es tener a los malos , como
a los trapos viejos: “pocos y lejos”.
-Evitaremos sentir rencor, ya que el rencor daña
al hígado.
La cólera envenena el corazón.
-Intentaremos no perder la calma ni actuar con
impulsos agresivos, ya que es lo que los
malos quieren conseguir.
-Buenas noches