Nunca sé muy bien si la vida es corta o es
demasiado larga, pero lo que si se, es que es necesario aprovecharla , porque
no sabemos lo que nos va a traer el nuevo día.
-El año pasado estaba yo bastante pachucha , cuando las dos Gemas, mi hija y su prima Gema, (la hija de mi hermana Mima), nos propusieron
que nos fuéramos las cuatro a Florencia
a pasar un fin de semana de chicas.
-Mi primer impulso, fue decir que no, que tenía
pendiente una cirugía para mayo y que no era buen momento, pero de vuelta a casa , empecé
a pensar en todo lo que digo a mis amigas constantemente:
-Que la vida son ratitos.
-Que solo tenemos el hoy, el aquí y el ahora , y que no sabemos si ,mañana estaremos
todas y podremos , así que las llamé, sacaron los billetes, hicieron las
reservas, preparamos las maletas y nos
fuimos las 4 a Florencia el 17 de marzo.
-Mi marido , se quedó bastante pasmado, pero le
hizo gracia la idea y me animó, y así
empezaron unos días inolvidables
y divertidísimos de las cuatro en
Florencia.
-El viaje , se complicó bastante, porque por culpa del viento el avión tuvo que aterrizar en Pisa, así que
entre unas cosas y otras , a pesar de haber embarcado en Madrid a las 12 menos
cuarto de la mañana , no llegamos a Florencia hasta las 9 de la noche.
-Durante todo el viaje, nadie perdió la calma, tuvimos tiempo de conocer a otros pasajeros y comimos unas pizzas en el minúsculo aeropuerto
de Pisa, e hicimos amistades compartiendo mesa con otros pasajeros, porque no había sitio para sentarnos todos.
-Por fin , cuando habíamos perdido la esperanza,
y creíamos que pasaríamos la noche en Pisa, apareció un autobús cochambroso que nos llevó a Florencia.
-Todo el camino lo pasamos haciendo bromas , y
en cuanto llegamos a l hotel que estaba al lado de la Plaza de la Signoria que
es la plaza más importante de Florencia, dejamos las maletas y nos fuimos a ver al David de Miguel Angel, que está en plena plaza.
-Cada mañana , nos despertábamos llenas de risas,
pues teníamos un apartotel junto a la
Plaza del Duomo, que era como un pisito, donde cada una tenía su espacio, y
compartíamos un salón para los paliques.
-Anduvimos por todo Florencia, disfrutando de las maravillosas estatuas de
mármol que hay en plena calle, nos asomamos al Puente Vechio, visitamos al David en La Galería de la Academia de
Bellas Artes.
-Fuimos al Museo de San Marco a ver las celdas que habitaban los monjes, donde pintó Fray
Angélico sus maravillosos frescos, los museos, fuimos de compras, y comimos una
pasta exquisita en un restaurante de la plaza al aire libre , abrigadas por unas mantitas y las estufas.
-Ahora , el recuerdo de este viaje , me hace sonreír
y me recuerda que hacer cosas junto a las personas que queremos es el mayor de
los regalos, que se nos
queda grabado para siempre en el baúl de nuestras joyas.
-La vida es larga, pero también es corta, así
que procuraremos no posponer y aprovechar las ocasiones que la vida nos ofrece, no vaya a ser que no nos lo vuelva a ofrecer, jajaja .
- Buenas noches.