Una amiga , me ha contado que tenía muchísimas
ganas de llorar porque llevaba una racha en la que parecía que tenía todas las
papeletas para que la tocaran todas las cosas malas.
-La he dicho que yo soy muy llorona, y que mi
consejo es que cuelgue el teléfono inmediatamente y que llore todo lo que
necesite; porque a veces, si necesitas
llorar, después de una buena llantina te quedas nueva.
-Hace años creían que el llanto era síntoma de
debilidad, que lloraban los niños y las personas inmaduras e irresponsables,
pero gracias a Dios, ahora sabemos que
no es cierto, que llorar es muy beneficioso para la salud, física y
emocional.
-Al
llorar, nuestro cuerpo libera unos calmantes naturales que logran suavizar nuestro dolor. Las hormonas liberadas son
opiáceos y oxitocina, que no solo nos calman el dolor sino que nos relajan y
tranquilizan.
-Las lágrimas son muy buenas para la vista,
porque evitan la deshidratación de las membranas mucosas de los ojos al
lubricarlos y mantenerlos húmedos; condiciones necesarias para tener la vista
en perfecto estado.
-Gracias a la “lisozomina “, un fluido de las
lágrimas, se mueren algunas bacterias en minutos, protegiéndonos de resfriados.
-Cuando lloramos con dolor, por una emoción fuerte, eliminamos todo tipo
de toxinas que se van acumulando en el organismo debido al estrés.
-Al llorar eliminamos grandes cantidades de
manganeso, que calma el mal genio y mejora la estabilidad emocional.
-Resumiendo, cuando tengamos ganas de llorar ,
lloraremos porque ahora sabemos que además de para desahogarnos sirve para mejorar
nuestro estado de ánimo y nuestra salud.
-Buenas noches.