Una amiga me cuenta que está pasmada porque su
hija ha llegado a casa con un gatito que
le ha comprado “por prescripción facultativa”.
-Desde
que su hija ha empezado a
trabajar en enero, está triste y tiene ganas de llorar muy a menudo; así que el
médico que es muy gatero, le ha dicho a su hija que le regale un gatito pequeño
porque los gatos hacen muchísima
compañía y dan mucho cariño.
-Mi amiga
no está muy convencida, pero yo la he asegurado que el médico tiene toda la
razón y tener un gato en casa es un privilegio .
-Las mascotas en general aportan beneficios
psicológicos y sociales y un gato en particular para una persona con artrosis y
pesadez de piernas es la mejor compañía, ya que no hay que sacarle a pasear
y si se les educa no dan ningún trabajo.
-Tener un gato, reduce el estrés, baja la
tensión, y fortalece el sistema inmunológico, según se ha comprobado en
estudios comparativos entre personas que tenían gatos frente a otras que no los
tenían.
-Los niños que tienen gatos en casa, están menos
días enfermos que los que no los tienen.
-Cuando tienes un gatito esperándote, te encanta
volver a casa, porque se alegra tanto de verte que se frota con tus
piernas, y si les dejas, se te sube encima.
-Cuando nos sentamos a leer o a ver la TV, les
acariciamos y se ponen a ronronear como si hubiésemos encendido un motor.
-Tener un
gato es una responsabilidad y un entretenimiento, porque hay que dedicarle tiempo y a la vez es una fuente de cariño enorme,
que mejora nuestro estado de ánimo y
aumenta nuestra autoestima.
-En la Universidad de Minnesota, Investigadores
del Instituto Stroke, han comprobado que los dueños de gatos tienen el 30% menos de
probabilidades de morir de ataques al
corazón que los que no los tienen.
-Los gatos nos ayudan a dormir la siesta ,
porque como son unos dormilones, se nos acurrucan y se duermen , y nosotros sin
darnos cuenta descabezamos un sueñecito reparador, aunque solo sea durante 20 ó
30 minutos.
-Según los científicos , el ronroneo ayuda a
reducir el estrés, y son tan graciosos que jugar con ellos es fácil y
divertido, ya que basta un poco de lana para que juegue y se revuelque como
loco.
-Cuando jugamos con nuestro gato y nos reímos,
reducimos muchísimo nuestros niveles de cortisol, mejoramos la memoria, y
fortalecemos nuestro corazón, así que:
-¡Enhorabuena por tu gatito!
-Buenas noches.