"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.
domingo, 5 de junio de 2011
"He Disfrutado de un Fin de Semana con mis Nietos"
Acaban de venir Félix y Raquel a por sus niños. Se los han llevado cenados y felices, porque llevábamos más de una hora diciéndoles: ¡Que alegría, que van a venir mamá y papá a buscaros!, y Natalia, sonreía y decía ¡Viva!, y Alvaro daba palmas.
-La verdad, es que son niños muy buenos,( la mayoría lo son), pero estos, están muy bien educados, porque todos les queremos, pero decimos ¡no!, cuando es que no.
-Yo tengo mucha experiencia en niños, he sido 32 años profesora de Primaria, y no hay nada peor que un niño maleducado y desobediente.
-Educar a los niños, no es difícil, solo, es muy cansado. Es mucho más fácil, hacerte la loca, mientras están haciendo cualquier fechoría, y luego, cuando a ti te viene bien, regañarles.
-Esto, con los niños no sirve, hay que hacer como dice mi marido que decían en la “mili”:
-“Las faltas de insubordinación, se reprimen en el acto”, porque además, los niños, tienen muy cortita la memoria, y si les regañas a toro pasado, no lo entienden, y solo sienten tu rechazo.
-Los niños que son regañados constantemente, no tienen la alegría ni la ilusión que deberían tener.
- La regla de oro, es proporcionarles un entorno alegre, cálido y sin peligros, donde ellos puedan jugar sin que nadie les regañe.
- Los niños son naturalmente alegres, por eso, cuando yo veo niños serios, siempre tengo sospechas de maltratos o de abusos.
-Mi hijo Félix, que es un guasón, me dice que soy la superabuela, en defensa de los niños, que me paso el día regañando madres. A mí, me dá vergüenza oírlo, pero es que no me parece bien que se trate mal a los niños gratuitamente.
-Hace unos días, fui al Hipercor de Pozuelo a hacer la compra con mi marido.
- Eran las 5 de la tarde, y había poca gente.( Hipercor, es un supermercado gigantesco).
-Yo estaba en el carnicero, y como pedí varias cosas, pues tardé un ratito, así que mientras esperaba, no pude evitar el escuchar a varias mamás jóvenes charlar y reírse durante más de 15 minutos, me fijé, porque se las veía que lo estaban pasando muy bién, y en ningún momento, ninguna de las tres, mencionó a ningún niño, ni hizo ningún gesto de buscarle. Además, estoy segura de que no había ningún niño a la vista.
- Bueno, pues cuando llegamos a la línea de cajas, una de ellas estaba pegando a una niñita de unos 3 ó 4 años, zarandeándola y gritándola, que era muy mala, porque había tirado no se qué cosa, y que al llegar a casa la iba a quitar la muñeca nueva que la habían regalado por su cumpleaños.La niña lloraba mucho, y se la veía asustada.
-Yo, como dice mi hijo, me puse la capa de superabuela, y la dije: ¡No tienes ninguna razón!, ¡haz el favor de tranquilizarte y respira hondo!. ¡A los niños no se les pega!.
-Me contestó llena de ira: ¡Usted, por favor , no se meta!.
-Sí, me meto, porque es una situación injusta, y no puedo consentir que maltrates a la niña, por culpa de tu falta de cuidado. ( me miró, con ojos de asesina en serie).
- Os he estado oyendo hablar a ti, y supongo que serían tus amigas, por espacio de por lo menos 15 minutos, y ninguna teníais a la vista a ninguno de vuestros hijos. ¡Eso, es un despiste imperdonable!, son niños muy pequeños, y les puede suceder cualquier accidente en un sitio tan grande, y con tantas cosas atractivas de colores y peligrosas!. ¡Incluso los pueden raptar!….
- Se puso como un tomate, y no se atrevió a responder , más que ¡ Perdón!.
-A mí no me gusta hacer leña del árbol caído, y solamente la dije. Pídele perdón a ella, y, piensa que cómo me decía a mí mi madre, tú la has traído a este mundo, y a ti, te corresponde enseñarla a moverse por élcon alegría y seguridad . Además, añadí, tenéis mucha costumbre de quitar a los niños sus regalos a la primera de cambio, o amenazais con quitárselos. ¿por qué?.
-Quiero que sepas, que cuando le hacéis un regalo a un niño, le pertenece a él. Ya no es vuestro.
-¿ Te gustaría a ti, que ese bolso que te regaló tu madre , por ejemplo, te lo quitara, porque no la has llamado en varios días?.
- Es que sin darnos cuenta, tratamos a los niños muy mal, y les despojamos de sus derechos a la primera de cambio.
- Si se porta mal, díselo, pero tampoco abuses de tu poder. Los adultos somos nosotros, y tenemos que ser compasivos y cariñosos.
-Soy profesora, y un poco mandona, pero si quieres un consejo, cuando quieras hablar con tus amigas. Siéntala en el carro, y así, no correrá ningún peligro.
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Historia personal: Derechos del niño