Todos sabemos que
existe una Ley de la atracción, que consiste en que nuestros pensamientos
conscientes e inconscientes, influyen en nuestra vida, ya que son unidades
energéticas. que nos devolverán como respuesta a lo que nosotros hemos
lanzado al Universo, una onda similar.
- Nosotros
en España, lo sabemos desde siempre; porque los
refranes, que no son más que sabiduría popular, acumulada desde tiempo inmemorial, dicen cosas como esta: “Quien siembra vientos, recoge tempestades”, que es la pura Ley de la Atracción.
refranes, que no son más que sabiduría popular, acumulada desde tiempo inmemorial, dicen cosas como esta: “Quien siembra vientos, recoge tempestades”, que es la pura Ley de la Atracción.
-Una amiga mía, me ha
contado que en su empresa tenían unos preciosos chalets- villas, en
la playa, y como no había manera de venderlos; el dueño, en un
arranque de esplendidez, decidió hacer un sorteo entre los empleados, y
permitir que al que le tocara, pasara unas vacaciones con su familia, en la
playa con todos los gastos pagados durante un mes.
-Mi amiga, como la
mayoría, pensó que era un ardid, para dárselo a algún enchufado, y no prestaron
demasiada atención a la propuesta, pero en cambio, se dedicaron durante las
horas de las comidas a bromear sobre cuál de los más “pelotas” iba a ser el
agraciado, dando por hecho que sería un fraude.
- Un día, se sentó en
su mesa una chica rubita y delgadita, que había entrado de becaria, a la que
nadie nunca prestaba atención, pero que al oírles reirse del sorteo, les
dijo:
-¡Me va a tocar a mí!.
Todos se quedaron sorprendidos de la afirmación, de esta persona que solo
llevaba un año en la empresa, y que ni siquiera tenía asignado un trabajo ,
pues solo se dedicaba a ayudar en el departamento que lo necesitara, así que al
oírla, todos se miraron, y estallaron en carcajadas.
-Cuando se acabaron de
reír, le preguntaron que cómo podía afirmar con tanta seguridad que ella iba a
ser la agraciada, si en esa oficina había más de 300 empleados y un solo
premio, a lo que ella contestó con gran seriedad:
-He leído en un libro
muy interesante lo que es “El Secreto”,que habla de La ley de la Atracción.
-Ahora sé, continuó
muy seria, que atraemos a nuestra vida las situaciones que creamos con
nuestras propias emociones y estoy trabajando para conseguir mi premio,
así que cada noche al acostarme, visualizo que estoy en una tumbona al
sol en ese chalet, o que me sirven unos camareros una comida riquísima, o que
mi novio, me está dando crema protectora para que no me queme, y estoy poco a
poco preparando las maletas……
-Se quedaron todos tan
pasmados que no supieron que decirla, pero en la oficina, decían:-¡No
hagáis planes de trabajo para fulanita en agosto, porque se va a las vacaciones
de lujo, ya tiene las maletas hechas, y cosas así……
-Y cuando llegó el día
del sorteo, todos se quedaron con la boca abierta, porque recibieron un
e-mail, notificándoles el nombre de la persona que había ganado el premio……
¡Era ella!, que se puso muy contenta, pero no se extrañó, ya que estaba tan
segura de que la correspondía el premio, que así fué.
-Quizás el problema
que tenían los demás es que no lo creían, o que no se consideraban
merecedores de ello, y por eso no les tocó.
-Que esta simple
anécdota nos sirva para reflexionar, y por lo menos, no nos recreemos en
pensamientos de crisis, de escasez, de paro, ni en nada malo, no vaya a ser que
lo atraigamos.
-Yo, creo que me
merezco lo mejor, y estoy mucho mejor de salud, de ánimo, y estoy en camino de
conseguir todo lo demás…..
-¡Vamos a pensar solo
en positivo, por si las moscas!......