Que los disgustos, nos pueden matar, es algo que todos
sabemos, y que estamos hartos de oírselo decir a nuestros padres durante toda
la vida, pero ahora resulta que es verdad, como está demostrando el famosísimo
Dr Hamer.
-Poco después de la dramática e inesperada muerte accidental
de su hijo, por una
herida de bala, al Dr Hamer le diagnosticaron un cáncer testicular, y a su mujer un cáncer de mama.
herida de bala, al Dr Hamer le diagnosticaron un cáncer testicular, y a su mujer un cáncer de mama.
-El Dr Hamer, asumió inmediatamente que el desarrollo de sus
cánceres estaba directamente relacionado
con la trágica pérdida de su querido hijo, así que decidió curarse e
investigarlo.
-Tras el tratamiento, se dedicó a arreglar sus conflictos
emocionales, para que su curación fuese definitiva, ya que tenía la seguridad
de que si no reparaba adecuadamente su daño emocional, el cáncer, o cualquier
otra enfermedad volverían a atacarle.
-El doctor Hamer es radiólogo y Jefe de Servicio en un gran
hospital en Alemania , y tras numerosos
estudios hechos con placas de rayos X y escáneres, que pertenecían a pacientes
que habían pasado por un gran disgusto, vio que todas las personas afectadas
por traumas personales, laborales, familiares, o de la clase que fueran ,
tenían en sus radiografías y en los escáneres cerebrales unas manchas
circulares( que en principio parecían fallos de las máquinas).
- Observó mas tarde, que esas mismas manchas, le podían decir claramente con unos meses
de antelación,( según la zona del cerebro en la que salieran), los órganos que
iban a estar afectados unos 6 meses después.
-Estas manchas desde entonces, reciben el nombre de “Focos
de Hamer”.
-El Dr ha llegado a la conclusión de que todos los tipos de
cáncer, o de cualquier otra grave enfermedad, tienen como origen un síndrome
psíquico vivido en aislamiento que nos pilla por sorpresa.
-Si nos obstinamos en
pasarlo solos, sucumbiremos porque estamos muy heridos, y no podemos cargar solo en nuestros hombros tantísimo dolor.
-Si ante un gran disgusto, nos hundimos, y no lo verbalizamos
ni se lo contamos a nadie, lo más seguro es que en plazo máximo de 6 meses,
padezcamos una grave enfermedad.
-Cuando sufrimos un gran estrés emocional inesperado, como
graves disgustos o preocupaciones, una separación, una muerte….etc, el cerebro acciona
un programa de emergencia biológica, para responder al impacto del conflicto
que está experimentando, y es cuando se pueden ver las manchas en los escáneres
y en las radiografías.
-Lo más importante es encontrar apoyo psicológico, ya sea
con la ayuda de amigos o familiares a los que podamos exponer nuestras dudas y
nuestros temores o si esto no es posible, buscaremos con ayuda de un médico, terapia, medicación o ambas. .
-Si tenemos la suerte de tener personas que nos escuchen y nos comprendan y lo compartan con nosotros, todo será más fácil.
-Si miramos bien, siempre habrá una manera, ya que nuestro
cuerpo está lleno de defensas naturales para proteger nuestra vida, y, si
ponemos de nuestra parte, lo resolveremos, ya que no se trata de un simple
estrés, si no de una situación que nos agobia.
-No podemos cambiar nuestro pasado, pero podemos preparar un
futuro sin rencores que nos hagan daño cada día
-Tenemos que ponernos las pilas, y hablar de cómo nos sentimos
no solamente con el médico, si no que se lo debemos contar a nuestros amigos y familiares
para desahogarnos, ya que aunque no puedan evitar nuestro sufrimiento, pueden
llorar con nosotros cuando la pena nos embarga, y al terminar darnos un abrazo
y ayudarnos a volver a empezar.
- No olvidemos que: “Los
sentimientos que no se expresan, se convierten en resentimientos”.
-A veces, después de estos disgustos, (según el doctor Hamer),
podemos tener fiebre, inflamaciones, dolores….etc, pero esto no solo no es malo,
porque significa que nuestro organismo está luchando y está ganando, si no que
es bueno, ya que tenemos defensas, y nuestro
organismo está mostrándonos manifestaciones del proceso natural de curación.
-No dormir, es gravísimo, así que si tras un gran disgusto,
o un suceso traumático, perdemos el sueño, tenemos que decírselo al médico
y que nos recete alguna pastilla, porque
si no dormimos, es cuando nuestro organismo no se repara, y caeremos en picado.
-Sabiendo toda esta información, intentaremos no
disgustarnos por tonterías, y si lo hacemos, lo primero que haremos, será
buscar a la persona apropiada para contárselo y que nos ayude y nos consuele.
- Busca para tus confidencias a esos amigos que te quieren, y
saben respetar tu forma de pensar.
-A esos amigos que sabes que estarán disponibles cuando tu
les necesites.
-A los que siempre te van a ofrecer su hombro.
No olvides que los buenos amigos son muy difíciles de encontrar,
e imposibles de olvidar.