Me contaba una amiga que estaba disgustadísima, porque había
discutido con su prima y la había dicho cosas terribles.
- Desde hace varios días,llora, no duerme bien y tiene una taquicardia que no puede controlar .
-Con las palabras creamos situaciones que afectan a nuestra vida , y muchas veces depende de las palabras que nos digan nuestra felicidad o nuestra tristeza, aunque dicho así suene absurdo.
-Es muy difícil consolar a alguien que está tan herido porque a veces las palabras son unas terribles armas arrojadizas, y ya sabemos que: “Palabra suelta no tiene vuelta”.
- Desde hace varios días,llora, no duerme bien y tiene una taquicardia que no puede controlar .
-Con las palabras creamos situaciones que afectan a nuestra vida , y muchas veces depende de las palabras que nos digan nuestra felicidad o nuestra tristeza, aunque dicho así suene absurdo.
-Es muy difícil consolar a alguien que está tan herido porque a veces las palabras son unas terribles armas arrojadizas, y ya sabemos que: “Palabra suelta no tiene vuelta”.
-La conclusión que hay que sacar de esta situación es que
cuando se pronuncia una palabra cruel, se puede provocar un conflicto; a veces
una palabra amarga, puede provocar el odio, y una palabra grosera, puede
incluso matar. Las palabras pueden construir y destruir.
-Si reflexionamos sobre el hecho de que las palabras que utilizamos
para referirnos a los demás, regresararán a nosotros, ya que las palabras son un sencillo
intercambio de energía, y lo que damos, recibimos, tendremos mucho cuidado de
no insultar ni ofender, porque recibiremos a cambio, insultos y ofensas como los que
enviamos o mayores, porque a veces
vuelve multiplicado.
-Los estudios más recientes en el campo de la medicina, han
hecho agachar la cabeza a tantos escépticos que se reían de la positividad y de
la “Ley de la atracción”.
-La Universidad de Harvard, desde hace varios años, enseña a
los futuros médicos, la gran importancia de la relación mente – cuerpo en los
pacientes.
-La mente gobierna el cuerpo, entonces una mente positiva,
da como resultado un cuerpo mucho más sano que una mente negativa, que tendrá muchísimas
más probabilidades de enfermar.
-El famosísimo Instituto Heart Math, ha descubierto que los
sentimientos de ira, activan la rama simpática del sistema nervioso autónomo,
provocando, que el ritmo cardiaco se acelere, y las arterias se contraigan,
síntomas claros de una enfermedad coronaria, que puede causar la muerte.
-En cambio, los sentimientos de afecto o de amor hacia otra
persona, afectan a la rama para-simpática del
sistema nervioso, que es la que protege la salud corporal.
- Midieron los niveles de inmunoglobulina –A; que son los
que actúan defendiendo al cuerpo contra las enfermedades, y vieron que habían
aumentado, así que el amor y los buenos sentimientos, aumentan nuestras defensas.
-El director del equipo de trabajo Rollin Mac Craty, llegó a la conclusión con datos
fiables de que: “El amor y el aprecio son más saludables que la
ira”.
-Así que si sabemos que
si tenemos sentimientos positivos, mejorarán nuestra vida, mientras que los negativos pueden perjudicar seriamente
nuestra salud.
- Debemos revisar incluso las palabras que empleamos en
nuestro monólogo interior, porque si creemos que algo nos da dolor de cabeza, probablemente
al cabo de un tiempo, tengamos ese dolor de cabeza, que nosotros solitos nos
hemos provocado.
-Tenemos mucha costumbre de decir que algo nos pone
enfermos, y al poco enfermamos, así que a partir de ahora hay que empezar a
hablar a nuestros órganos con mensajes positivos que sirvan para mejorar
nuestra salud.
-Si alguna parte de nuestro cuerpo no funciona
correctamente, porque tenemos un problema pulmonar, o cardiaco, o circulatorio,
imaginaremos el órgano afectado, le daremos las gracias porque
cada día lo hace mejor, y poco a poco notaremos esa mejoría, que afectará a
nuestro bienestar.