A lo largo de nuestra vida, todos sufrimos percances, y, a veces son muy desagradables, ya que nos tenemos que enfrentar de golpe a una situación terrible de salud, de sentimientos, de trabajo, o de
lo que sea, y en ese momento, no somos capaces de aceptarla.
- Sentimos
una profunda tristeza, y nos dedicamos a buscar culpables, y queremos evadir nuestra
responsabilidad a toda costa.
-Intentamos
culpar a quien sea, para no reconocer que esta situación es así. Nos
obstinamos, en que eso no puede ser así, nos quejamos, y empezamos con la
rutina de la auto compasión…..
-Hace muchos
años, mi hermana Mima y yo, hicimos un curso de “Dale Carnegie” que se llamaba “Como
evitar las preocupaciones”. En ese curso, aprendimos muchas cosas, pero yo,
recuerdo especialmente una plegaria de Reinhold Niebuhre , que
dice:
-“Que la
serenidad, Dios me conceda
De aceptar
lo que no puede cambiarse.
El valor de
cambiar, lo que es cambiable.
Y el don de
discernir la diferencia”.
-Esta
pequeña oración, consuela mucho cuando estás agobiado y no ves la salida, y a
mí desde luego me ha ayudado en más de una ocasión.
-En la vida,
nos encontraremos muchas veces con situaciones muy difíciles, que son así, y
que no tenemos manera de cambiarlas.
-Depende de nosotros y podemos escoger la manera en que vamos
a reaccionar:
-Podemos aceptarlas como inevitables, y adaptarnos a ellas, o
podemos rebelarnos, y acabar con una depresión nerviosa.
-Aceptar las cosas tal cual son, es el primer paso para poder
considerar la manera mejor de enfocarlo.
-Hablar con nuestras personas queridas, es sanador, porque
nos van a comprender, y compartirán con nosotros los malos momentos.
-A veces necesitamos un abrazo que diga. ¡Estoy aquí!, y
sabes que te quiero y te comprendo.
-“Cuando una puerta se cierra, otra se abre”, solamente hay
que estar alerta para verla.
-Si adoptamos una actitud positiva, podremos comprender mejor
el problema, y tendremos la cabeza más fría para considerarlo, porque sabemos
por experiencia, que para casi todo, siempre hay una manera.
-Recuerda que la vida es hermosa con sus momentos buenos y
menos buenos, pero que debemos aprovecharla y hacer las cosas que queremos
hacer.