El deporte evoca la sensación de tribalismo,
porque la competición está en nuestro ADN.
-A todos los niños les gusta competir; durante
la práctica deportiva los lóbulos frontales de nuestro cerebro se ponen en
marcha, y el cerebelo, es el que nos garantiza que podamos hacer mecánicamente las distintas secuencias de los
movimientos específicos de cada deporte.
-Nuestro cerebro participa activamente desde el
momento que decidimos hacer cualquier deporte, ya que empieza a enviar señales
a los millones de células que tenemos en el cuerpo, ordenándolas que hagan las
acciones que necesitamos.
- Cuanto más practiquemos, más interiorizaremos
estos movimientos, los haremos mejor y con más facilidad, y enseguida, nos
saldrán automáticamente sin darnos cuenta.
-Nuestras fibras musculares recuerdan
perfectamente los patrones motores que hemos practicado, porque poseen memoria,
por eso es imprescindible querer hacerlo bien , para que estas órdenes sean que
todo salga perfecto para que podamos rendir al máximo.
-Aquí entra ahora la amígdala, esa pequeña
estructura de nuestro sistema límbico que se encarga de regular nuestras
reacciones emocionales, y si la activamos adecuadamente, conseguiremos un mayor
rendimiento en los momentos claves.
-Desde que el momento en el que empezamos a
hacer deporte, liberamos endorfinas que actúan directamente sobre el cerebro, y
nos producen bienestar y relajación.
-Los atletas profesionales sufren mucho cuando
los abuchean, y a veces les afecta de tal manera que se ponen muy nerviosos, y
temen fallar, por eso se producen interferencias en su sistema límbico
y afecta a su concentración, incluso a la coordinación de los gestos
deportivos.
-Un buen entrenador o un ídolo deportivo muy
bien preparado, vienen muy bien como modelo a seguir; porque si miramos como
otro hace los movimientos perfectos ponemos en marcha por imitación nuestras
neuronas espejo.
- “El efecto de contagio” es básico para la imitación, y hace que
se enciendan en nuestro cerebro las
mismas áreas que en el de las personas que tomamos como modelo al verlas
actuar.
-Aquí se pone en marcha nuestra empatía, y nos
permite visualizar, los movimientos que va a hacer el otro con anticipación, e
incluso, si practicamos y atendemos, podremos prever lo que van a hacer nuestros
rivales.
-Al liberar endorfinas, inhibimos las fibras
nerviosas que transmiten el dolor, por eso son una especie de analgésicos
naturales.
-El deporte si lo practicamos de manera
constante, tonificaremos nuestros músculos, quemaremos la grasa, y mejoraremos nuestra circulación , por
lo que estaremos más guapos, con mejor cutis, más contentos y con mejor autoestima.
-Las personas mayores que practican deporte,
mejoran sus procesos cognitivos, como la memoria, la atención y el control.
-El ejercicio mejora la supervivencia de las
neuronas, a la vez que nos educa en la aceptación de normas, respeto por los
otros, compañerismo y sentido de grupo, por lo que luego privadamente cada uno
mejora su tolerancia ante la frustración, su autoconocimiento y la
perseverancia.
-Así que tenemos que incorporar el deporte a
nuestra vida, ya que somos hijos de nuestra evolución, y el hombre siempre se
ha movido, ha trepado, ha corrido, ha saltado, ha recogido frutos….etc.
-Con el deporte y el ejercicio practicado de
forma constante (2 o 3 veces por semana), el cerebro aumentará su flujo
sanguíneo, asimilará mejor los nutrientes y estará mucho más capacitado para
entender cosas nuevas.
-Buenas noches