Esta tarde he ido con mi marido a la misa
funeral de nuestra amiga y vecina Juana ; una persona encantadora que ha muerto
de manera inesperada en una complicación quirúrgica que según los cirujanos solo sucede 1 vez entre cien.
-Aunque la muerte es algo natural, creo que a casi todos nos sorprende la mayoría de las
veces , dejándonos huérfanos y doloridos.
-Hemos dado el pésame al marido y a los hijos
antes de entrar y nos han dado un recordatorio.
-Todos hablábamos de lo guapa y lo simpática que
era, y sus hijos escuchaban sin saber que decir.
-Dar el pésame es muy difícil, porque nunca
sabes que decir y después de un “Te acompaño en el sentimiento”, el silencio se
mastica , así que yo prefiero no seguir el protocolo establecido , y dar el
pésame antes de empezar la ceremonia ,
con un abrazo y un “ Siento mucho tu pérdida, y rezaré por ella.
-La ceremonia del funeral , según el protocolo,
aconseja que una vez que el sacerdote nos diga que nos podemos ir en paz, se
forma una fila interminable de personas que con su mejor voluntad, suelen
repetir lo mismo una tras otra , y acaban agobiando a la familia.
-La misa ha sido bonita , porque El Padre
Chema, que la conocía, ha hablado
de ella , en un tono muy cariñoso, y la gente ha estado silenciosa y respetuosa
siguiendo la misa.
-En el camino de vuelta , charlando con unos
amigos, reflexionábamos sobre la cantidad de personas que se han muerto en
nuestro entorno en unos días , y hemos llegado a la conclusión, de que la vida
es un ratito, por eso deberíamos reírnos más, abrazarnos más, celebrar más y enfadarnos menos , porque
no merece la pena .
-Buenas noches.