No nos damos cuenta de la importancia que tiene
la manera en la que empezamos a comportarnos
nada más abrir los ojos, si empezamos bien el día nos sentiremos
muchísimo mejor y sacaremos el máximo partido a cada una de las horas.
-Sería estupendo que empezáramos con buena energía, así que adelantaremos nuestra jornada un ratito para evitar las prisas que nos causan mucho
estrés y hacen que nuestro cuerpo no rinda lo suficiente.
-Lo ideal es nada más despertarnos, después de
un buen descanso nocturno, agradece el nuevo día, seas o no religioso, respira
aire puro con la ventana abierta y disfruta
adecuadamente y sin prisas de la luz y del sol.
-Hacer un poco de yoga, o pilates para estirar
nuestros músculos o bailar después del reposo, hará que nos sintamos de maravilla .
-Luego tomaremos un buen desayuno , para reponer
los niveles de glucosa que es la fuente de energía de nuestro cuerpo, será nutritivo con lácteos , fruta, hidratos y
proteínas, para que el cuerpo se
reponga y coja fuerzas para la jornada
diaria.
-Saltarse el desayuno aumenta el riesgo de
obesidad, y hace que comamos más grasa y calorías durante el día.
-Si empezamos bien el día tendremos mucho más
alta nuestra autoestima.
-Iremos al trabajo relajados, para asegurarnos
un buen día; los que puedan ir andando se llenarán del bullicio matinal que les avisa de que ya están despiertos.
-Al entrar en el trabajo después de haber hecho
todas estas cosas, la jornada nos resultará además de mucho más corta , mas
agradable y conectaremos mejor con nuestros compañeros.
-¡Empieza bien el día desde mañana!
-Buenas noches.